El dueño de las tierras donde unas 100 familias se instalaron el sábado, en el barrio Costa Norte de Cipolletti, realizó una denuncia penal en contra de los ocupantes. Ayer, la gente que estaba en el predio aseguró que no iba a negociar con el hombre sino que esperaban una respuesta de la municipalidad.

El secretario de Gobierno, Darío Bravo, informó que se comunicó con el referente de los ocupantes, Marcos Rojas, al que le recordó que la municipalidad no avala este tipo de accionar. Adelantó que la Justicia deberá resolver sobre la situación ya que los terrenos son privados no fiscales. En estas circunstancias, salvo que medie una decisión política el conflicto podría extenderse en el tiempo como ocurrió con la mayoría de las tomas de la ciudad. Hoy casi todas están consolidadas aunque con servicios básicos muy precarios que fueron motivo de críticas y marchas en los últimos meses.

Mientras, ayer los ocupantes de la nueva toma continuaron con las tareas de limpieza del predio e instalaron más carpas que el día anterior. Muchos se quedaron a dormir en el lugar por temor a perder el espacio, según comentaron.

Bravo explicó que se enteró de la toma el sábado a la tarde cuando el dueño al que identificó como Alberto Lizarriaga se comunicó con él para informarle que un grupo de gente había ingresado a su tierra. "Nosotros le sugerimos que haga la denuncia penal", reconoció el funcionario municipal.

La mayoría de los ocupantes son familias jóvenes con hijos que viven con sus padres en Costa Norte o en la toma contigua denominada 2 de Agosto. Aseguraron que muchos tienen trabajo pero que el dinero no les alcanza para acceder a un pedazo de tierra donde construir una vivienda.

Explicaron también que el terreno ubicado en Costa Norte está abandonado desde unos 40 años y que se había transformado en un basural que comenzaron a limpiar y desmalezar. "Es tierra de nadie y un peligro también para el barrio que esté así", insistieron sobre el estado en que estaba el predio.