En dos días fueron llevadas y recuperadas dos Kawasaki. Se analiza el modus operandi de la delincuencia.
La Policía de Paraná informó el fin de semana que en la esquina de calle Los Yaros y cortada 620, del barrio Anacleto Medina se observó a dos hombres que se conducían en una Kawasaki 600, quienes al percatarse de la presencia policial se dieron a la fuga dejando en la zona de bañados la motocicleta que unas horas antes había sido robada a un periodista de un medio gráfico que vive en avenida Don Bosco.
En la misma jornada se conoció la denuncia de un hombre de 37 años que vive en calle Yapeyú, en el barrio San Martín, que alertó que le habían llevado del frente de la vivienda su Kawasaki Vulcan 500 CC que tiene un valor cercano a los 15.000 pesos. La moto se encontraba con alarma, pero así y todo fue fácilmente sustraída por los delincuentes.
En este caso, personal de la División Robos y Hurtos localizó la Kawasaki en un baldío aledaño a una casa en Villa Mabel. La moto de alta cilindrada se encontraba cuidadosamente oculta entre la maleza en el fondo de una casa.
Los investigadores policiales hicieron notar a UNO que prácticamente no se denunciaba el robo de motos de alta cilindrada y en menos de 10 horas ocurrieron dos. Descartando la posibilidad del azar, se alertó que en Paraná por día hay dos o tres sustracciones promedio de motos, de las cuales se logran recuperar una o dos enteras y partes de otras.
Las motos de alta cilindrada se saben que si son robadas en Paraná, no podrán ser usadas porque son fácilmente detectables. Ante esto se recordó que en la capital entrerriana se ubicaron motos que habían sido robadas en Rosario, Santa Fe, Concordia, Nogoyá y otras ciudades aledañas. En esa hipótesis, se cree que podría existir un mercado de colocación de motos robadas entre los delincuentes de varias ciudades que las ingresan para la venta o bien para desguazarlas y colocarlas para la ofrecerlas como repuestos.
Los ladrones de motos no sólo conocen al dedillo el modo de destrabarlas, cortar las lingas o cadenas, sino que ahora liberan las motos sin que se accione el sistema de alarma.
Otra de las hipótesis que se toman con debida nota, es que las motos también puedan ser sustraídas para luego utilizarlas en hecho delictivos que le permitan a los malvivientes escapar con rapidez, y si es necesario abandonarlas. En este caso, se recordó que hace un tiempo atrás se produjo un impactante atraco a una empresa de avenida Circunvalación. Los ladrones escaparon con el dinero en una enduro 600 CC que fue dejada en un monte; luego se estableció que esa moto había sido sustraída en la ciudad de Santa Fe.
En honor a la verdad, pasar una moto robada hacia o desde Santa Fe no es muy complicado. Los delincuentes las pueden ingresar en un camión por el Túnel o bien por la balsa, donde los controles son más que precarios.
Para afirmar la relación que hay con los robos en Paraná, Rosario y Santa Fe se destacó que en la Planta Verificadora de la Policía ubicada en calle Zanni, se detectó a dos motos que habían sido compradas por dos personas de Paraná en las vecinas ciudades y al constatar la numeración se verificó que tenían adulteradas las del chasis y del motor.
Recuperadas
La Jefatura de Policía de Paraná informó que en tres días fueron recuperadas siete motos que habían sido robadas en la capital entrerriana. Personal de la comisaría sexta inició las investigaciones que permitieron localizar distintas motos de alta cilindrada que quedaron secuestradas en la seccional de avenida Ejército.
Comentá la nota