La triste realidad de los barrios santafesinos

La triste realidad de los barrios santafesinos

Son muchos los barrios que sobrellevan, como pueden, el abandono y la indiferencia por parte del gobierno de la ciudad. Yuyos altos, microbasurales en las calles, ausencia de luminarias y agua podrida en ciertos parques, son las principales complicaciones que soportan a diario, los vecinos.

 

Los reclamos no alcanzan; lo ruegos parecieran no ser escuchados por Dios o José (Corral); las respuestas no llegan y sólo son meras promesas electorales.

De norte a sur, de este a oeste, son varios los barrios de la capital provincial que, lamentablemente, son víctimas de la apatía municipal.

Yuyos altos; basura en las calles y veredas; poca o nula iluminación; desagües y cunetas no ejecutados o sin terminar; viviendas propensas a inundarse; agua estancada y putrefacta en los espacios públicos, entre otros dilemas, son algunos de los ingredientes que hacen de Santa Fe una ciudad descuidada.

En este sentido, son innumerables los sectores de la ciudad que, en mayor o menor medida, presentan estos “síntomas del olvido”, sumado a los diferentes hechos de inseguridad que ocurren habitualmente.

Acería, Alfonso, La Guardia, Las Américas, Los Hornos, Los Troncos, La vuelta del Paraguayo, Loyola, Roma o barrio Sur, por mencionar ciertos distritos, exigen cuanto antes la presencia municipal.

A continuación, te contamos cuáles son las dificultades más importantes que se presentan en cada uno de ellos.

Comentá la nota