Ratificaron sus pretensiones de ser prestadoras las firmas Cotreco, Lusa, que actualmente brindan el servicio a través de una cesión de contrato que les formuló la estatal Crese, a instancias de la Municipalidad. Ambas prorrogarán ese vínculo hasta agosto próximo.

A ellas se sumó Transportes Olivos Sacif, detrás de la cual está la empresa española Urbaser, con peso propio en el rubro y que ya desembarcó en varias ciudades del país.

En cambio, no presentó ­propuesta la firma cordobesa POL, que en algún momento 
se especuló que podía ser cabecera de playa para un potencial desembarco de Covelia, la empresa vinculada al sindicalista Hugo Moyano.

En el caso de Lusa y Cotreco, ambas ofertaron por las tres zonas en que fue dividida la ciudad para la prestación: básicamente se ubican al norte y sur del Río Suquía, y la tercera está configurada por el microcentro. Por el contrario, Urbaser cotizó sólo por esta última zona.

Con este esquema de com­petidores, bien podría darse el caso de que Lusa y Cotreco conserven sus respectivas zonas de prestación y que Urbaser ingrese al área central. Es sólo una hipótesis, que surge de lo ofrecido por cada una de ellas.

Las tres empresas presentaron voluminosa documentación, que quedó bajo resguardo del municipio, y garantizaron sus ofertas mediante seguros de caución por 2,5 millones de pesos en cada caso.

Después de Navidad, se abrirá la etapa de consultas de las ofertas, para eventuales impugnaciones, y superada esa instancia comenzará a trabajar la comisión de adjudicación.

De todos modos, la infor­mación más valiosa para la ­evaluación, como lo es la propuesta económica de cada oferente, no se conocería hasta mediados de febrero.

La Municipalidad se trazó como horizonte un costo pro­medio de 70 millones de pesos al mes, considerando que el servicio no debería insumir en 2014 más del 13 por ciento del pre­supuesto, que será de 6.300 millones de pesos.

Sin embargo, entre la inflación acumulada desde la aprobación de los pliegos y las exigencias que se plantean para la prestación, casi nadie considera que los costos vayan a estar siquiera cerca de lo que proyectó el Ejecutivo.

Aquí sobrevuela el fantasma de lo que ocurrió en 2008 con la fallida licitación que realizó el entonces intendente Daniel Giacomino. En aquella oportunidad los oferentes se cartelizaron y llevaron los precios a las nubes, lo que dio por caído el proceso y apuró el nacimiento de la empresa municipal Crese.

El intendente Ramón Mestre ni por asomo quiere repetir esa experiencia de estatizar, por eso ahora cobra relevancia conocer el precio que pretende cobrar cada empresa para limpiar la ciudad.

Lo que fija el pliego

Áreas. A los efectos de la prestación, se dividirá la ciudad en tres zonas: norte, sur y centro. Pueden ser dos o tres empresas.

Servicios. Se contemplan como prestaciones ­básicas la recolección de residuos urbanos sólidos y la limpieza del espacio público. Como complementarias, la provisión, reposición, reemplazo y mantenimiento de cestos y contenedores, limpieza de equipamiento, de la costanera y de los canales maestros norte y sur.

Plazo. Concesión de ocho años, con opción a prórroga por 18 meses.

Contenerización. La instalación de contenedores cubrirá el 100 por ciento del Centro y el 10 por ciento de las otras dos áreas en el primer año, y en los cuatro años sucesivos llegará al 50 por ciento de los barrios.

Diferenciado. La separación de residuos se incorporará como pauta para todos los vecinos, dividiendo restos húmedos y secos. Los primeros serán recogidos cinco veces por semana; los segundos, sólo una vez.

Tratamiento. La etapa de disposición final no está contemplada en el pliego. Esa tarea correrá por cuenta de la empresa intermunicipal Cormecor SA.