Tras la convocatoria de urgencia para hoy, debido a que ayer el bloque del Frente de Todos no dio quórum para sesionar, finalmente quedó aprobado el proyecto de Ordenanza Impositiva 2021 y modificatoria del Código Fiscal, que permitirá convocar a una nueva sesión y asamblea con mayores contribuyentes. Según se anticipó, será el próximo viernes 8 de enero y ahí podría ser aprobado el presupuesto municipal 2021.

La bancada del Frente de Todos volvió a insistir con el escalonamiento del aumento de tasas, de un promedio del 38% que el Ejecutivo planea ejecutar de una vez a partir del primer día del 2021. Para la oposición, esto “resulta oneroso y confiscatorio”.

Si bien parecía que hoy no se originarían discusiones, otra vez hubo rispideces entre los dos bloques del Concejo Deliberante.

El punto fue que los opositores querían argumentar algunas modificaciones propuestas para el proyecto de Ordenanza Impositiva, pero desde Juntos por el Cambio se presentó una moción de orden para cortar el debate que no había comenzado, argumentando que ya había despachos de comisión, donde el tema se había tratado.

“Nos están cercenando la posibilidad de debatir”, gritó el concejal Maximiliano Berestein, quien finalmente resultó ser el único orador. Fue después de una álgida discusión, tras la cual el presidente del Concejo, Gabriel D’Andrea, decidió habilitar el tratamiento del tema en el recinto.

Para arrancar la jornada legislativa, se había aceptado el pedido de licencia presentado por el concejal Juan Tolosa Rossini, positivo de Covid, tras lo cual juró su reemplazante, según el orden de la lista electiva 2017, José Hernández.

 

VUELTA AL EJECUTIVO

Las modificaciones introducidas por el Frente de Todos están relacionadas con un pedido de retorno al Ejecutivo del proyecto de Ordenanza Impositiva, a los efectos que “las tasas y derechos municipales tengan una actualización acorde a los índices inflacionarios y de manera escalonada, acompañando la reactivación económica y la actualización de los salarios de los trabajadores a lo largo del año”.

“Estamos convencidos que el aumento de tasas propuesto, que sería de una vez a partir del 1 de enero, resulta oneroso y confiscatorio para una comunidad que atraviesa la crisis más profunda que experimentó el mundo moderno”, agregaron.

El bloque liderado por Victoria Muffarotto sostuvo que “no encontramos razones para aumentar en más de un 38% las tasas y derechos, a partir del primer mes del año, teniendo en cuenta que la Municipalidad de Junín termina el año con fondos líquidos sin ejecutar, de libre disponibilidad y de recursos afectados”.

CONTRAPRESTACIÓN

Por otra parte, el FdT recordó: “La Corte Suprema de Justicia sostiene que el cobro de una tasa debe corresponder siempre a una concreta, efectiva e individualizada prestación de un servicio. Es decir que el principio y la finalidad de las tasas es la contraprestación de servicios y no la recaudación de recursos por parte del Estado, por lo que sólo se justifica un aumento de ellas en la ampliación de los servicios o su aumento del costo, hechos que evidentemente no existirán a partir del mes de enero”.

“Sugerimos que el proyecto sea rediseñado por el Departamento Ejecutivo y adelantamos la vocación de ofrecer nuestros equipos técnicos para trabajar en conjunto en pos de planificar una actualización de tributos que efectivicen la implementación de los servicios y protejan la economía de las familias de la ciudad”, concluyeron los ediles del FdT.