El “muro” que divide los carriles de la ruta 88 generó debate y polémica desde los primeros días en que fue construido. Numerosos vecinos de Batán pusieron el grito en el cielo, ya que aseguraban que era inseguro, y el tiempo no tardó en darles la razón, ya que un menor fue atropellado pocos días después.

Tras los reclamos, desde el gobierno bonaerense hicieron eco del problema y por ende, se comprometieron a adoptar varias medidas para garantizar la seguridad de los transeúntes de Batán, antes de que los chicos comiencen las clases.

“Nosotros entendemos que es un gran avance en función de la preocupación de tener un inicio de clases sin ninguna garantía. Estaremos atentos a que esto se cumpla, porque es algo vital”, indicó Rodrigo Blanco, perteneciente a la organización Libres del Sur.

Por otro lado, según los vecinos, el gobierno bonaerense comenzará “con las obras de las colectoras hacia mitad de año”, con el objetivo de empezar a construir los puentes peatonales, otro de los puntos más fuertes del reclamo.