Tras la decisión del intendente interino, Ramiro Villalba, de colocar una malla plástica en todos los sectores donde se pudieran advertir árboles en estado peligroso, el Parque de Mayo quedó cercado en casi el 90% de su superficie.

   El operativo se originó luego del desprendimiento, el pasado lunes, de una rama en la zona de juegos, aledaña a la pista de bicicross, la cual golpeó en la cabeza de Manuel Pan, quien circunstancialmente estaba en el lugar junto a su mujer y su hija de dos años.

   El accidente llevó a modificar la postura de los profesionales del área de Parques, que ahora consideran necesario anticipar el posible desprendimiento de ramas de unos cinco centímetros de diámetro y 1,50 metros de largo –tal como la que cayó el lunes-, lo cual amplió a prácticamente el 90 por ciento del paseo la necesidad de intervención.

   Villalba insistió hoy en la necesidad de que la gente “no transite ni permanezca” en los sitios cercados, respetándolos como zonas intransitables.

   Manifestó además su enojo e indignación al recibir en su despacho el plano de la ingeniera Gutiérrez, donde estaban marcados los sitios a cercar a partir de la caída de la rama el pasado lunes.

   “Me agarré una calentura bárbara”, reconoció, para luego preguntarse “¿qué carajo hicieron en este tiempo...?”.

   La alusión fue para los secretarios Rubén Valerio (Obras) y Martín Laplace (privado de Bevilacqua), echados por Villalba por considerarlos responsables políticos de la muerte de Daiana Herlein.