Una tragedia que puso a prueba a los equipos de emergencia

Una tragedia que puso a prueba a los equipos de emergencia
A una semana del derrumbe, bomberos, policías, médicos, psicólogos y miembros de distintos organismos cuentan cómo fue el rescate y la atención de los heridos.
Los primeros llamados llegaron pasadas las 19.40 de aquel trágico jueves 25 de octubre. No imaginaron con lo que se iban a encontrar. El trabajo de bomberos, policías, miembros de defensa civil, médicos, enfermeros, camilleros, psicólogos y todos quienes colaboraron fue incesante. El derrumbe de la Cooperativa Obrera fue un punto de inflexión en sus vidas, el peor escenario en el que les tocó trabajar.

Al llegar al lugar, el panorama con el que se encontró el comisario Daniel Villar fue caótico. “Había mucho griterío porque la gente todavía estaba saliendo del supermercado. Veía a los compañeros, que llegaron minutos previos, sacando gente herida. Fue ahí que se convocó al Sistema Integrado de Emergencias (SIEN) para coordinar el arribo de ambulancias”, recuerda Villar.

El grupo de rescate de la Dirección de Bomberos ya trabajaba con dos personas con vida, atrapadas entre los escombros del sector verdulería. Se trataba de Micaela Campos y Claudio Yañes. Lo propio hacían los bomberos de Plottier, Centenario y Cipolletti, que rápidamente llegaron al lugar junto a miembros de Defensa Civil provincial y municipal.

Rescatar a los heridos

Sacar a las personas con vida fue el primer desafío. El comisario inspector Jorge Garrido y los efectivos a su cargo elaboraron un plan para hacerlo. “Era una situación muy difícil, muy complicada, porque arriba de todos los escombros había una pared que ya estaba por caer”, contó el efectivo.

Garrido explicó que se hizo una evaluación y se buscó la forma más rápida para proceder al rescate. Aseguraron una pared que aplastaba a estas dos personas. Pusieron un crique y estacas para poder trabajar directamente en la evacuación de los dos heridos.

Junto a Garrido, el subcomisario Ceferino Juárez y el jefe de Bomberos de Plottier, Carlos Mansilla, fueron los encargados de contener a estos dos heridos.

“Lo que hacemos en esos momentos es impulsarlos a la vida y en eso se centra nuestro trabajo. Gracias a Dios tuvimos además del contacto verbal el contacto físico. Le tomamos la mano a estas personas para que supieran que nosotros estábamos ahí y que no las íbamos a dejar”, recuerda emocionado Juárez.

El coordinador Operativo de la Dirección de Bomberos, Hugo Millapan, se siente orgulloso del operativo. “El cansancio y los nervios recién los empezamos a notar el domingo, en horas de la tarde, cuando empezamos a ver que tanto las personas con vida como los cuerpos, lamentablemente sin vida, habían sido extraídos y entregados a sus familiares para que descansen en paz”.

Inolvidable

“Es inolvidable. A todos como personas, como seres individuales nos ha marcado y nos ha dado otro enfoque de la vida”, asegura Juárez.

Mansilla concuerda con sus pares. “De los 29 años de bombero que llevo, esta situación es una experiencia inolvidable. Ojalá nunca se vuelva a repetir pero lo importante es que hicimos una suma de voluntades sin distinción de dependencias y trabajamos todos en conjunto para sacar a las personas de ese lugar como se le había prometido”, dice con la voz calma.

“Más allá de que uno está preparado, emocionalmente esto te lleva al límite”, admite.

“Si bien uno hace psicología del trauma para poder atender este tipo de casos, a uno lo afecta como padre ver a niños en esta situación”, comenta Mansilla.

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