En la Granja -a 53 kilómetros de Córdoba Capital- lo que sobra es silencio. Es allí donde Tobías Figueroa, lejos del ruido de la gran ciudad, respira y sueña. Porque desde que aprendió a caminar y a decir pelota tuvo claro todo lo demás: ser jugador de fútbol. Desde entonces, hace 22 años, conoció al gol jugando para Belgrano. Pero ahora quiere hacerlos en el primer equipo que dirige el DT Ricardo Zielinski. No va a parar hasta conseguirlo.

A 11 días del debut del Pirata en el Transición (juega ante Lanús el miércoles 13, a las 18), el cuerpo técnico espera la llegada de un delantero. Pero también saben que Figueroa, surgido en el club, busca su lugar. El viernes pasado, ante Libertad de Sunchales, en cotejo amistoso, metió cuatro goles para el remanente. Como para demostrar sus ganas.

"Quiero ayudar a Belgrano y estoy al servicio del equipo. El delantero necesita hacer goles, vive del gol, eso te da de comer", le cuentó Figueroa a Día a Día mientras repone energías de cara a una nueva semana de entrenamiento. Piensa en Belgrano. Y lo deja claro. "Es el club donde nací, quiero jugar, hacer goles", agregó quien debutó en Primera un 6 de agosto de 2011 ante All Boys.

Hasta ahora Jerry Bengston es el único refuerzo de ataque que tiene el Celeste. El Ruso está a la espera de uno más, pero las cifras "increíbles" que piden los futbolistas han generado en la dirigencia un compás de espera. Algunas versiones indican que si llega un jugador más, Tobías se marcharía. Pero él habla al respecto: "No es fácil tratar de manejar la situación. El DT es el que tiene la última palabra y yo tengo que demostrar adentro del campo de juego. Después él tomará la decisión que corresponda. Yo estoy a sus órdenes".

Lejos de enredarse en los rumores, Tobías elige el trabajo. "Pienso en entrenar, en el campeonato y después la dirigencia y el DT decidirán si traen alguien más. Pero yo sólo pienso en servirle al grupo", sostuvo quien en Quinta División marcó 22 goles en 25 cotejos.

Cuando se le consultó por su futuro, expresó: "Es cuestión de pensarlo. No es que si viene un refuerzo me voy. Las ganas de quedarme están, nací en este club y no quiero irme de ahí. Por eso quiero laburar y cuando tenga la oportunidad no desaprovecharla".

MADURAR LEJOS. En post de ganar rodaje y buscando fortalecer su juego, Figueroa pasó por Almirante Brown donde metió varios goles, uno de ellos al Independiente que ascendería a Primera. "Me sirvió la experiencia de irme. Te das cuenta de la realidad, que Belgrano es un club que tiene muchas cosas. Te hace madurar, crecer y fortalecer la cabeza. Fue duro porque tuvimos todo el campeonato peleando el descenso, aunque el saldo fue positivo", recordó.

En 2013, en Reserva, marcó siete goles y todos auguraban un gran futuro. Pero la historia no ha sido fácil para él y siempre tuvo delanteros con cierto renombre delante suyo. "El cierre del libro de pases está al borde. Pero uno sabe cómo es esto, somos jugadores de fútbol y estamos expuestos a estas cosas".

Al otro lado de la línea, Tobías habla. De fondo, el silencio de las Sierras Chicas se filtra. "Quiero gritar los goles en Belgrano", dice. Después se cortó la comunicación. Él sigue soñando mientras cae la tarde.