“Si tienen la seguridad, tienen que presentar pruebas”

“Si tienen la seguridad, tienen que presentar pruebas”
El intendente renovador, Alfredo Gruber, quien junto a su hermano desde hace más de 10 años está en el poder, volvió a defender a su sobrino, Fabián Gruber, señalado como uno de los responsables del femicidio de Lieni Piñeiro y el posterior crimen de Hernán Céspedes.
El caso permanece impune, pero Gruber insistió en que su sobrino –y la familia Gruber- han sido vinculados a los hechos con la intención de destruirlos políticamente. El intendente aseguró que los que los señalan “no tienen pruebas” y que el juez está investigando y esclarecerá la muerte de Céspedes, que sucedió un día antes de su traslado para prestar una indagatoria que nunca tuvo lugar.

Recordamos que la causa está colmada de amenazas de muerte a quienes se solidarizan con los familiares de los jóvenes asesinados, además, en este momento no tiene juez, luego de la inhibición del magistrado original Juan Pablo Fernández Rizzi, sobre quien pesaba un pedido de juicio político por presunta parcialidad en la causa, producto de su vinculación con el poder político local –Gilberto Gruber, el hermano del intendente y padre del joven sospechado, formó parte de la Comisión Legislativa que lo designó a Fernández Rizzi en su cargo.

El alcalde renovador cargó contra los periodistas “que se llenan la boca” hablando de los Gruber en relación a este crimen. “Se van a tener que callar”, aseguró.

“Ellos (por los familiares de las víctimas) le incluyen a un sobrino mío (Fabián) que es el hijo del diputado (Gilberto Gruber), pero él no figura en la causa, no sé el motivo por el que lo incluyen. Si tienen la seguridad, tienen que presentar pruebas y el juez tiene que actuar. Así trabaja la justicia, están equivocados en dar nombres”, se quejó el intendente, para quien los reclamos de justicia están siendo fogoneados por periodistas que responderían a intereses políticos.

El intendente cuestionó también a la madre Martha Pelloni, un ícono en la lucha contra los crímenes sexuales vinculados a los “Hijos del Poder”, tras su rol protagónico en el Caso de María Soledad Morales, en 1990 en Catamarca. “Viene y se guía por lo que dicen algunos periodistas, como Dani Ortigoza, que lo único que hace es difamar a la familia, y Carlos Duarte (un dirigente de la CTA) Pero no tienen ni una prueba para presentar. Uno les dice que presenten pruebas”, insistió el jefe político.

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