Tiempo de revancha

Tiempo de revancha

Además de conseguir la gloria con Atlético, Grahl y Díaz quieren vencer a Huracán por motivos personales

Encontrar argumentos para ganar el domingo en Tucumán o Parque Patricios pareciera tan fácil como toparse con alguien en la peatonal durante esta época del año. Las razones para hacerse del quinto y último boleto a Primera de la zona B brotan a medida que pasan las horas: el honor, jugar en Primera, evitar tirar por la borda lo bueno hecho en la Primera rueda, etcétera. Sin embargo, las motivaciones personales parecen ser las más interesantes a la hora de recolectarlas. 

Ese es el caso de Francisco Grahl y Leandro Díaz, especialmente motivados para enfrentar al “globo” el domingo a las 17.15 en el estadio Malvinas Argentinas. 

“En lo personal va a ser un partido muy importante para mí”, adelantó Grahl. El volante, surgido en Almirante Brown, fue protagonista directo del momento en que Huracán lo mandó al descenso la pasada a su equipo y cree que es tiempo de vengarse. 

“Sé que son cosas del fútbol pero sufrí mucho ese día. Descender en el club donde naciste es muy duro. Es una revancha personal”, agregó. 

El “globo” lo derrotó 1-0 y en su propia cancha en esa fatídica fecha 42. Para colmo, el verdugo peleaba por el ascenso y se aseguraba jugar un desempate con Independiente en ese momento. No sólo lo sentenció a jugar en la B Metropolitana, sino que ostentaba su posibilidad de subir a Primera. 

Claramente, un verdadero arreglo de cuentas sería en un partido como este y no en los que jugaron en el torneo. En el duelo en el que el “globo” volvería a ver truncado su sueño de ascenso y en el que Atlético lo concretaría. 

“Este será un partido aparte. Les quiero ganar como sea. Por mí y por toda la gente de Atlético que se merece este ascenso por todo lo que hizo durante el campeonato”, aseguró Grahl. 

Para ello, el ex hombre de la “fragata”, decidió mantener la promesa de no afeitarse la barba hasta después del partido, algo que iba a durar, en principio, sólo hasta el duelo contra Santamarina. “La barba se queda hasta el final del camino”, advirtió. 

Un momento complicado

El caso de Díaz es otro muy distinto pero que genera las mismas sensaciones en el delantero, que en Grahl: ganarle a Huracán por Atlético y por que se trata de Huracán. “Le quiero ganar. Me fui mal de ahí así que le quiero ganar”, dijo el autor del segundo y decisivo gol el lunes pasado cuando la entrevista con la TV Pública llegaba a su fin. 

“Irse mal”, significó para el tucumano vivir un episodio desagradable en el mismísimo vestuario del “globo”, también durante la temporada pasada.

Un nutrido grupo de barras “quemeros” irrumpió y amedrentó a los jugadores Alejandro Capurro y Diego Pozo. Díaz, junto a Sergio Velázquez saltaron a defenderlos y los violentos reaccionaron contra Velázquez. 

La situación fue suficiente para que uno de los actuales goleadores “decanos” ponga punto final a su vínculo con el club que lo había contratado. A partir de allí le siguieron los típicos tira y afloja entre un club y un jugador que no quería seguir jugando allí después de lo sucedido. 

“Les quiero ganar”, repetía sin cesar en la entrevista Díaz y puede entenderse por qué. Él tendrá la posibilidad, incluso, de anotar, ya que se transformó en un arma de doble filo cuando entra desde el banco. “Todos son importantes y en cualquier momento”, dijo Juan Manuel Azconzábal pero sabe que traer a Díaz en el complemento ya es una tradición.

Tan tradicional como se transformaron las ganas de ganarle a Huracán de él y Grahl, desde 2013.

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