Con un Teodosic brillante, Serbia venció a Francia 90-85

Con un Teodosic brillante, Serbia venció a Francia 90-85

Serbia se clasificó a la final del Mundial de España al derrotar a Francia. Teodosic y Bogdanovic fueron las figuras. Partidazo de Batum (35 puntos

La duda era saber si Francia iba a poder ejecuctar de nuevo el magnífico plan que había implementado ante España, en tanto Serbia era el que tenía la responsabilidad más grande de cumplir con las expectativas generadas, es decir con el rol de candidato para llegar a la final.

Con el correr de los minutos se fueron respondiendo las preguntas, porque Serbia salió a acribillar de entrada a su rival, metiéndole ritmo al juego y marcandando diferencias prácticamente desde el inicio. Se jugó con posesiones rápidas, en un terreno que no le convenía a Francia, y que justamente por eso terminó pagando bastante caro la apuesta.

El primer cuarto fue de pleno dominio serbio, sobre todo cuando la bola pasó por las manos de Teodosic, el hombre que impuso el ritmo, muy bien complementado por Markovic. A Francia le costó demasiado cada ofensiva, pero llegó a estar al frente gracias a un triple de Batum cuando restaban 5m46s (10-9). A partir de ese momento el conjunto galo chocó permanentemente con una formación que se paró mejor y le cerró los caminos al gol. La diferencia pudo ser mayor, pero justamente por Batum, Francia terminó el cuarto inicial perdiendo por solo seis puntos: 15-21.

La clave serbia fue sacar a su rival de ritmo, lo atacó habriendo grietas por el medio con un Teodosic soberbio, y en solo dos minutos y medio del segundo segmento dobló en puntos a su rival (15-30). Fue el peor momento de Francia, hasta que Diaw y Gelabale sacaron la cara por el equipo, metieron un parcial de 6-0 y obligaron a Djordjevic a pedir un tiempo (21-30). Fue suficiente para que sus jugadores salieron de ese bache fugaz. Teodosic volvió a tomar las riendas y Serbia sacó dieciocho de diferencia (25-43).

Los galos terminaron maquillando el período, siempre con Batum como principal figura, pero nunca pudieron desplegar su esquema de juego prolijo. Serbia con un Teodosic brillante y una defensa implacable, se fue al descanso largo ganando 46-32.

La rotación de Djordjevic mantuvo a raya a su rival, incluso con los suplentes que fueron un buen complemento para el trabajo de Teodosic. En defensa los constantes bloqueos le impidieron a Francia generar segundas opciones. Serbia continuó bien plantado, asegurando su rebote y atacando con prolijidad y efectividad.

Con dobles de Gobert y Batum, Francia redujo la ventaja a doce (41-53), pero Serbia no se inmutó, recogió el mensaje y en los dos ataques siguientes profundizó el juego con Krstic y Raduljica para tomar un poco de aire en el cierre del tercer capítulo: 46-61.

Un parcial de 5-0 para Francia encendió la alarma en el seleccionador serbio cuando aún no se había jugado un minuto del último cuarto (51-61). Fue el peor momento de un equipo serbio que se cayó psicológicamente permitiendo la reacción de su rival. Los galos contra todos los pronósticos se terminaron de meter en el partido utilizando como arma los tiros abiertos. Sendos triples de Batum y Diaw, más un rebote en ataque clave que terminó en otro triple de Fournir, dejó a los de Collet a cuatro (61-65) con 5m16s por jugar. Era demasiado tiempo el que tenían a esta altura para intentar la hazaña.

El mérito de Serbia fue aguantar el pechón francés, y de mantener una diferencia de entre cuatro y seis puntos todo lo que pudo. Además, de contar obviamente con la categoría de Bogdanovic en los momentos más calientes.

Pese a remar de atrás, Francia nunca bajó los brazos, con un Batum que siguió quemando las redes (metió 35 puntos), y los triples de Diaw y Heurtel terminó redondeando un partidazo.

En el cierre Francia le agregó emoción porque se puso a tres y dos puntos, pero Serbia lo terminó liquidando desde la línea.

Roberto Martín

robertomartin@basquetplus.com

En Twitter: @robertofmartin

En Twitter: @basquetplus

Comentá la nota