El temporal anegó casas de la ladera del Chenque y evacuaron a 20 familias

El temporal anegó casas de la ladera del Chenque y evacuaron a 20 familias
Las familias evacuadas habitan la zona de Quintas del Máximo Abásolo. Después del intenso trabajo de los equipos de emergencia durante toda la jornada del sábado, las tareas de asistencia y prevención se mantuvieron ayer después de la copiosa lluvia que volvió a caer de madrugada.

En un lapso de menos de 48 horas, Comodoro Rivadavia sufrió la caída de 46 milímetros de lluvia, principalmente durante la madrugada del sábado cuando cayeron 30 milímetros y entre la noche de ese día y la madrugada de ayer con otros 12 milímetros.

A pesar de que en un primer momento Defensa Civil había confirmado que no se registraron evacuados, la continuidad de la tormenta derivó que entre la noche del sábado y la madrugada de ayer, el gimnasio municipal N° 3 y la Asociación Vecinal del barrio Máximo Abásolo tuvieran que recibir a unas 20 familias de la Zona de Quintas por la inundación de sus viviendas.

Además de los barrios de la ladera del cerro Chenque, como sucedió con la tormenta del 14 y 15 de enero los principales sectores afectados con el anegamiento de viviendas y calles por la acumulación de lluvia y el desborde de cloacas, volvieron a ser la avenida Chile, el sector de Roca y Kennedy donde colapsó el canal evacuador y en la zona norte la parte baja del barrio Mosconi.

“Sabemos que las respuestas a las necesidades a veces no llegan en forma inmediata, pero se trabaja con una planificación integral desde las distintas áreas sociales, de Obras Públicas, Instituto Provincial de la Vivienda, Vialidad Provincial, y todas las que tienen incumbencia en esta temática, con una continuidad y un refuerzo del trabajo iniciado en el temporal anterior”, sostuvo el ministro de Desarrollo Social de Chubut, Adrián Maderna, quien junto al subsecretario Claudio Mosqueira recorrieron ayer distintos barrios.

“Estamos trabajando con las familias en la provisión de nylon, alimentos, tratando de resguardar principalmente a los niños”, remarcó el funcionario provincial.

Según precisó el Servicio Meteorológico Nacional, hoy el clima presentará una mejoría y no se esperan precipitaciones.

VECHICULOS ATASCADOS

Aunque los principales inconvenientes de tránsito se registraron el sábado cuando se registraron lluvias más abundantes, ayer alrededor de las 3:30 el conductor de una Volkswagen Caddy que había ido a visitar a un amigo a la parte alta de la calle los Claveles al 1.200, en el barrio San Martín, terminó incrustado en el interior de una grieta de al menos un metro de profundidad.

El automovilista, que se movilizaba junto a un amigo, alcanzó a circular apenas unos metros y la utilitaria –dominio DTM 473– se deslizó por el barro y cayó de trompa en el zanjón abierto por el agua. Los ocupantes recibieron la ayuda de los vecinos y fueron rescatados ilesos. En horas del mediodía una máquina cargadora logró sacar el vehículo con su frente totalmente destrozado.

Una situación parecida vivió el conductor de una antigua Ford Ranchera que se desbarrancó desde lo alto de las calles Patagonia y Misiones, en el barrio Newbery y que también terminó encajada en una grieta.

En esa zona la calle se encuentra totalmente agrietada y sus habitantes se vieron ayer imposibilitados de salir de sus casas debido a que no existen veredas. Quienes residen hace más de 40 años en dicho sector recordaron que ya presentaron notas en la Municipalidad para que asfalten, pero que todavía no recibieron respuestas.

Por otro lado, un poste de alumbrado público situado sobre la calle Chazarreta, en el barrio Abásolo, quedó a punto de desplomarse y el personal de Defensa Civil junto a operarios de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada tuvieron que intervenir.

También una de las entradas al Loteo Colla, ubicado sobre la vera de la ruta 26, fue arrasada por la acumulación de agua y arcilla que trasladó el arroyo La Mata. En ese acceso ahora pasa un río de lodo, por lo que los vecinos tienen que utilizar otros caminos alternativos.

Mientras, la zona céntrica y La Loma no se vieron tan afectados como en otras tormentas, salvo por un pozo que se formó sobre Dorrego y Alvear, en el cual se cayeron al menos cuatro vehículos debido a su falta de señalización, aseguraron a este diario trabajadores de la estación situada en las proximidades.

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