En verano, la vieja pista de patinaje del Parque Sarmiento es desde hace años uno de los espacios más agradables para practicar rollers o patineta durante la noche, rodeados de verde y con buena iluminación.

Sin embargo, parece que en esta temporada el lugar perdió su encanto. Al menos así lo denuncian deportistas que practican habitualmente en el lugar, y que en las últimas semanas fueron víctimas en ese predio de robos por parte de un grupo de jóvenes que aparecen desde el corazón del parque, roban equipos o zapatillas, y huyen sin dejar rastros.

Como “pirañas”. “A nosotros nos pasó el último domingo a las 20.30. Estábamos entrenando, cuando desde la zona más agreste del parque bajaron corriendo unos 15 jóvenes, vociferando frases inentendibles e intentando manotear todo a su paso”, cuenta Belén Heredia, capitana del grupo de Roller Derby “Hiedras Venenosas”.

Algunas de las nueve chicas que estaban entrenando fueron golpeadas y empujadas, pero pudieron salvarse del robo gracias a la oportuna intervención de varios skaters que vieron el incidente y salieron a defenderlas.

“El momento fue atroz: eran todos adolescentes. Decidimos no volver a practicar en la pista hasta que refuercen la seguridad ”, agregó Belén a Día a Día.

La historia se repite. El del domingo no fue el primer ataque de los “pibes piraña” que debieron soportar las chicas del equipo de Hiedras Venenosas: hace un mes, vivieron una historia similar.

Luego, comentando el caso con otros habitués del lugar, se enteraron que la patota viene asolando el lugar desde hace rato, cuando cae el sol. “A los chicos de los grupos que practican rollers por la noche ya les robaron. En nuestro caso, hace unas semanas escuchamos cómo el mismo grupo robaba a alguien en la zona del Coniferal. Luego pasaron corriendo por la pista”, aportó como dato Diana Miral, patinadora de Freak Army, otro grupo de chicas que entrena allí tres veces por semana.

“Ese día llamamos a la Policía, pero no apareció ni un patrullero”, aseveró la muchacha, haciendo un pedido a las autoridades para que refuercen el patrullaje de policías o coloquen un alambrado como ocurre en el Skatepark.

“A veces, vemos que bajan las motos con uniformados, pero no vuelven a subir. Y como la pista no se ve desde la calle, quedamos abandonados a nuestra suerte”, dicen.

En el Skatepark cercaron la pista por los intrusos

Este diario se comunicó con referentes de la Asociación Cordobesa de Skaters para saber si en la gigantesca pista del parque también había actuado la banda de los “pibes piraña”.

La respuesta fue negativa. Según Sebastián Heredia, presidente de la asociación, la explicación radica en que el alambrado perimetral colocado meses atrás alrededor de toda la pista evita que ingresen intrusos que no practican el deporte, no sólo a robar sino también a dañar las instalaciones con motos o vehículos no permitidos, como las bicicletas.

La instalación del alambrado, que en algún momento fue combatido por la Muni, requirió un compromiso extra de la asociación que a diario cierra y abre el lugar. Y es que durante la noche el predio permanece inhabilitado para su uso.