Las malas noticias de los techos escolares vienen golpeando fuerte al Ministerio de Educación en los últimos tiempos.El absurdo llegó en este fin de semana, luego de las dos lluvias fuertes que soportó la Capital provincial. Las marcas todavía persisten.Es que el techo de las oficinas de Personal, ubicadas en calle Lavalle 550, tienen pérdidas de agua por todos lados y los empleados tienen miedo de trabajar allí. En todas las dependencias donde también funcionan las oficinas de Asesoría Legal, Control de Personal, entre tantas, presentan a simple vista que los techos se les están viniendo abajo.Ayer decidieron evacuar las oficinas de Liquidaciones por la gran cantidad de agua que entró en la última lluvia y mojó todo el circuito eléctrico de las computadoras.Muchos empleados públicos aseguran que desde hace más de 20 años que están trabajando en ese edificio y que en todas las temporadas de lluvia comienzan a tapar las entradas de agua y goteras."Cables tirados en el piso, cajas de archivos en los pasillos, oficinas abandonadas y un penetrante mal olor por las cámaras cloacales sin mantenimiento", fueron algunas de las malas condiciones laborales que denunciaron los empleados.Los oficinistas fueron trasladados a continuar sus tareas en diversas partes, especialmente porque están cerrando el próximo mes de pago.Fueron los mismos trabajadores administrativos quienes aseguraron que no habrá problemas con las liquidaciones salariales, porque de cualquier forma seguirán desarrollando sus tareas dispersos en varias oficinas.Del otro lado del mostrador, ningún funcionario salió a hablar y nadie quiso atender los teléfonos durante toda la mañana de ayer.El responsable, quien tendría que haber salido a atender a la prensa, es el secretario de Gestión Administrativa del Ministerio de Educación, Alejandro Gaudelli.El funcionario solo brindó una pequeña entrevista en un canal oficialista donde argumentó que el edificio está en esas lamentables condiciones porque "sufrió las inclemencias del mal tiempo por las dos últimas lluvias".Desde el lado de los trabajadores vienen denunciando desde hace un buen tiempo el mal estado de mantenimiento que tiene el inmueble.Ayer estaban numerosos trabajadores de la construcción colocando membranas de aislación en los techos.Hasta uno de ellos aseguró que estaban colocando "membranas sobre ya varias capas de membranas viejas".El hombre, amparado en su experiencia, dijo que no se pueden poner indefinidas láminas de membranas. "En algún momento se debe arreglar los techos y a la vista se ve que acá en años nunca le hicieron mantenimiento", dijo.