Con la entrega de casi un millar y medio de tarjetas sociales a igual número de beneficiarios de cinco poblaciones del interior, se cuantifican en más de 23 mil los plásticos activos que permiten a los poseedores acceder a productos de consumo básico mensualmente.
De esta manera se avanza progresivamente en modificar la modalidad de aporte nutricional a las familias de escasos recursos, dado que las cajas que se distribuyen por el programa nacional de seguridad alimentaria están siendo sustituidas por las tarjetas sociales. Se van sumando localidades de acuerdo a los comercios y el servicio bancario.
“Se trata de un beneficio social, no remunerativo, no dinerario ni sustituible por dinero, servicios ni por cualquier otra especie de beneficio. Consiste en la entrega de una tarjeta de banda magnética, en la cual se acredita mensualmente un importe establecido por convenio anual, que con las que entregamos hace algunas semanas se cuentan en unas 23.339 en total”, explico el ministro, aclarando que el importe de cada tarjeta está destinado exclusivamente a la compra de productos alimenticios.
Adelanto finalmente el ministro de la Comunidad que dentro de este mismo plan continuaran los talleres de capacitación dirigido a los padres, sobre todo sobre buenos hábitos alimentarios y otras recomendaciones sobre la nutrición de los niños.
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