Décadas de dedicación para la creación de músicos marplatenses de amplio conocimiento. Convocatorias masivas de jóvenes que han llegado a convertirse en sensación, incluso, fuera del país. Todo, bajo la tutela deGuillermo Sotelo, un músico de extensa experiencia que lanzó con sus propias fuerzas un proyecto referencia en toda la Argentina: la Orquesta Infanto Juvenil municipal, aplaudida en infinidad de prensentaciones y, por estos días, absolutamente revolucionada.

Luego de que el secretario de Cultura confirmara la separación de Sotelo del cargo de director y de la manifestación de apoyo que decenas de padres y alumnos realizaron este martes en las puertas de la municipalidad, 0223 dialogó unos minutos con el músico y comprobó la tristeza que vive por estas horas una figura reconocida por muchos y cuestionada, más bien, por muy pocos.

“Prefiero no hablar, disculpen, estoy dolido, después de muchos años me doy cuenta que al final, el que se equivocó fui yo” lanzó Sotelo, en clara referencia a la energía depositada durante tantos años en favor del estado municipal y el proyecto musical, en contrapartida a la respuesta que en las últimas semanas recibió desde las autoridades.

Muy cuidadoso de hacer foco sólo en la actual gestión a la hora de algunos cuestionamientos de financiación y sin ánimo de referirse en demasía a los motivos por los que fue apartado, Sotelo agradeció la gran muestra de afecto que evidenciaron tantos alumnos tras conocer su salida de la orquesta.

Consultado por su porvenir y su posible vuelta a la función de director, el músico se limitó a contar que aún ni siquiera fue “notificado de la medida” que tomó el intendente Arroyo.

“Recibí muestras de apoyo también de otros directores de orquesta del país y prefiero quedarme con una apreciación: hemos logrado que la música clásica de Mar del Plata sea la mejor calificada de la Argentina” concluyó, notoriamente acongojado.