Así lo anticipo tras una reunión de trabajo junto al responsable del Instituto Provincial de la Vivienda, Hugo Cañiza, señalando que el número final de núcleos habitacionales se tendrá con precisión más adelante y estará en función del avance de las obras habitacionales.

Explico que “este cronograma es organizado justamente en función del progreso de construcción de las viviendas, el cual nos hace avizorar que dentro de este semestre estaríamos en condición de poder hacer entrega de un número importante, por lo que en dos semanas más estaríamos en condición de efectuar los sorteos de las pre-adjudicaciones y luego el de las ubicaciones respectivas”.

Insistió finalmente en señalar acerca de “las buenas expectativas de poder alcanzar esa objetivo de la nueva entrega a partir del progreso sostenido que están teniendo este número de viviendas, más allá que siempre el clima incide en los tiempos, por eso y sobre todo ante este tiempo de lluvias persistentes es que no podemos dar con certeza los tiempos”. 

Malichi indico que “todo este proceso lo están coordinando el IPV y el Instituto de Asistencia Social en el marco del proceso de total transparencia en el procedimiento que se utiliza para las adjudicaciones a través del sistema de sorteo que se realiza públicamente”,

Cabe recordar que los sorteos, se realizan en el Instituto de Asistencia Social y son televisados para toda la provincia, mediante un sistema de bolilleros y sobre la base del padrón de adjudicatarios del IPV.

Los beneficiarios son agrupados de acuerdo a antigüedad de inscriptos, la condición de familia numerosa o por tener entre sus integrantes un miembro con algún tipo de discapacidad. Todo el esquema se organiza con el sistema de bolilleros y sobre la base del padrón de adjudicatarios del IPV, que es quien confecciona el listado lista con el correspondiente número de orden en cada caso. 

Defensas

Por otra parte, el ministro de Planificación expuso que “avanza de manera sostenida los frentes de trabajo a fin de elevar la cota de coronamiento y ensachamiento, e incluso en el refuerzo lateral de los 26 kilómetros de defensas que rodean a la ciudad”.

Comento que las directivas fueron claras del gobernador Gildo Insfran en función del cambio climático, en el discernimiento de lo que antes era una cota previsible ahora se hace necesario replantearlo, de que la actual cota de protección de 11,50 metros será elevada a los 12 metros, de ahí la decisión de replantear todo el sistema de defensas y de las bombas de desagote ampliando su capacidad de evacuación. 

Y en esto de recrecer y consolidar anillos de defensas mucho tiene que ver con un clarificador dato proporcionado por el primer mandatario provincial, cuando planteara a fin de año a “mirar atentamente y estar precavidos porque tenemos un antecedente: El 17 de diciembre del año 1982 el hidrómetro del puerto de Formosa marcaba 9 metros, y el 6 de junio de 1983 tuvimos el pico de la mayor crecida y llego a 10,72”, para advertir ante este dato que “el hidrómetro en el puerto de Formosa trepo a un pico de 9,81 metros en esta crecida”, lo que hace avizorar que en dos meses cuando se ingrese al periodo de ascenso anual el curso estará en un estadio sobre-elevado para la época y con ello aumentar las probabilidades de una nueva inundación.

Defensas y taludes liberados

Aludió asimismo Malich que en el marco de las acciones interministeriales que se ejecutan desde el Comando de Emergencia, se avanza de manera coordinada asentadas de manera irregular sobre los terraplenes de defensas, sobre los cuales se debe trabajar en su recrecimiento y en los taludes de estas, inclusive en los cuencos laminadores.

“Es imperioso liberarlas completamente para así poder trabajar con mayor celeridad y seguridad, por ello se dialoga con esta gente a fin de que comprendan la importancia de permitir la continuidad de los trabajos de ensanchamiento y elevación de las barreras, para lo cual, es preciso que las mismas se encuentren totalmente libres de obstáculos”, explico.

Se les indica se disponen de Centros de Evacuados, en donde, además de la habitación, se les asegura la cobertura de las necesidades básicas, hasta tanto la situación derivada de las crecidas pueda ser definitivamente superada.