Tres meses duró el idilio. Se sabe que las reconciliaciones tras un divorcio de por medio son difíciles de sortear. El mismo Gerardo Sofovich dijo: "el hombre, a veces, se tropieza con la misma piedra. Esta vez me convencí de que es un caso perdido. Eso me da una gran tranquilidad de espíritu porque al menos lo intenté".

La segunda oportunidad que el productor se dio con su ahora - y de nuevo- ex mujer, Sofía Oleksak, fue un verdadero fiasco. La última vez que se vio a la pareja junto fue el fin de semana pasado cuando Naza Vélez los invitó al estreno de la obra de teatro Los Grimaldi.

Ahora Sofovich decidió poner punto final. No quiso aparecer en la televisión, pero brindó información de la nueva ruptura a algunas redes sociales y a Carlos Monti, conductor de Implacables en Canal 9.

El estado de ánimo de El Ruso es "de una gran desilusión porque Sofía mantuvo el vínculo más por un interés económico que un verdadero sentimiento de amor", dijo Monti. La reconciliación apenas llegó a los tres meses de duración.

Según contó en Implacables el detonante fue la compra de tres televisores y un excesivo gasto en la tarjeta de crédito: "Los dos habían convenido que Sofía debía cambiar el televisor del living de su casa (ambos vivían en techos diferentes), pero ella compró dos más, una para la habitación de su hijo y otro para la casa. También le había asignado un auto, un minicooper, para que ella no gastara la nafta de su camioneta. Sofovich envió a una persona para que le devuelva el auto y las llaves y se encontró con insultos e improperios por parte de Oleksak".

El chimentero insistió en que el vaso que había rebalsado la gota ocurrió "con la preparación de un viaje a Miami de Sofía con su hijo pero sin él, y con la plata de Sofovich. Este cúmulo de cosas terminaron por hartar a Sofovich".

El productor se encuentra muy dolorido por la decisión, pero entendió que no le quedaba otro camino: "En mi caso sí se aplica que las segundas oportunidades son en vano. Pero te aseguro que las terceras son peores. Por eso no habrá una tercera oportunidad".

En palabras de Monti, en el juicio de divorcio, Sofovich le dejó a Oleksak "una casa en Pilar, otra en el country Ayres de Pilar, dos dormis, una donación de 600 mil dólares en efectivo y un pago mensual de 25 mil pesos a través de la tarjeta de crédito".

En materia de pesos billetes, Sofovich no para de tener dolores de cabeza por ayudar a su ex: "El último emprendimiento de Oleksak fue la inauguración de una galería de arte, pero debió cerrar y con unos cuantos juicios laborales pendientes".