Les sobra confianza

Les sobra confianza
Rivoira está a “muerte” con el grupo

El factor motivación es en Atlético lo que la insulina para un diabético. Es un recurso diario de primera necesidad en su vida. Cada segundo de trabajo deriva en un aplauso, en una caricia al ego de un plantel que a esta altura no puede permitirse seguir viviendo de la irregularidad. Si Atlético desea mantener su condición de aspirante al tercer ascenso a Primera, debe empezar a ganar. A eso va a la casa de Huracán mañana, desde las 19.10.

Y viendo cómo reaccionó el equipo tras el golpe de Independiente Rivadavia, Héctor Rivoira charló con parte de sus dirigidos al final de una práctica en la que se vio un nuevo cambio de esquema y de nombres. “Chulo” plantará en Parque de los Patricios un dibujo 4-4-1-1 que no contará ni con la presencia del capitán Diego Barrado ni con la del delantero Diego Jara, quienes perdieron sus lugares con Sebastián Longo y Alfredo Carrizo, respectivamente.

A propósito de la reunión, el DT se ubicó en el círculo central de la cancha uno del complejo de Ojo de Agua y les confió a sus dirigidos que está con ellos “a muerte”, contaron luego los jugadores. “Fue un momento para conocernos más, para escuchar al entrenador y para que él nos diga que está con nosotros hasta las últimas consecuencias”, revela Carrizo, quien será el nexo entre los volantes y Luis Rodríguez.

“Bambino” festeja esta nueva oportunidad, así como también la unión de un grupo que nunca supo quebrarse pese a los cimbronazos recibidos. “Eso rescato, acá todos tiramos para el mismo lado y queremos lo mismo. Este grupo siempre se mantuvo unido pese a los golpes que sufrimos, cuando no pudimos aprovechar las chances de estar más arriba en la tabla”, explica orgulloso de sus compañeros el enganche.

Si el pelotazo ofensivo es mala palabra, jugar al ras del piso será una bendición para Carrizo y los pequeños, como “Pulguita”. “Trato de juntarme con ‘Bebe’ o ‘Pulga’, entre otros, porque son jugadores de categoría”, dice sabiendo que con ellos se puede hacer la diferencia en la cancha. Acosta, en este caso, esperará su chance en el banco de suplentes.

No traducir las oportunidades de triunfos en puntos es una espina clavada, difícil de sacar. Del pasado no se puede vivir, por eso Carrizo y compañía cierran la puerta del recuerdo y abren la ventana del futuro, donde la panorámica aún no es clara. Dependerá de Atlético.

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