Día de la Soberanía Nacional

Día de la Soberanía Nacional
Para rememorar la fecha, el Municipio organizó un acto en el Museo de la Ciudad. Funcionarios municipales, directivos y docentes de varios establecimientos educativos, se dieron cita para resaltar la actitud heroica de hombres y mujeres que combatieron en la lucha contra la invasión de Inglaterra y Francia. Fueron oradores: Dora Svicarevic, Evelín Moreno y Gabriela Taruselli. El feriado será el lunes próximo.

Ayer en horas de la mañana, se desarrolló el acto por el Día de la Soberanía, organizado por el Municipio. El Salón de Usos Múltiples del Museo de la Ciudad fue el espacio de encuentro de funcionarios municipales, concejales, directivos, docentes y alumnos de diferentes establecimientos educativos y de vecinos en general.

La ceremonia comenzó con el izado de la Bandera, a cargo de la secretaria de Gobierno, Gabriela Taruselli que asistió al acto en representación del intendente municipal Héctor Gutiérrez.

Luego de entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino, haciendo un repaso de la histórica batalla de La Vuelta de Obligado, la inspectora de Educación Dipregep, Dora Svicarevic se dirigió a los presentes, posteriormente lo hizo la estudiante Evelin Moreno de la Escuela Secundaria Nº 1 y por último Gabriela Taruselli.

Para la ocasión actuaron, además, dos alumnas de cuarto año Modalidad Ciencias Sociales de la ESB Nº 1 que interpretaron la canción “Yo sí quiero a mi país”.

Haciendo historia

Dora Svicarevic, dijo: “En 1845, las dos potencias económicas, políticas y bélicas más grandes de la época, Gran Bretaña y Francia, se unieron para atacar a la Argentina, que se encontraba bajo el mando del gobernador de Buenos Aires, el brigadier Don Juan Manuel de Rosas que poseía poderes plenipotenciarios para actuar en defensa nacional ante la invasión exterior.

“El objetivo de la invasión fue de índole política y económica: la expansión de sus mercados y la independencia de Corrientes, Entre Ríos y lo que es hoy Misiones para formar un nuevo país, la ‘República de la Mesopotamia’, que empequeñecería y debilitaría a la Argentina y haría del Paraná un río internacional de navegación libre.

“Venían 22 buques de guerra de la marina más poderosa de la Tierra, portando 418 cañones, 3.000 tripulantes y 880 soldados profesionales, curtidos en el oficio del saqueo, algo que bien habían practicado por Asia y Africa. Los patriotas, poco tenían más que la resolución de resistir al imperialismo inglés y francés 4 baterías y 2.000 gauchos armados con poco más que lanzas y boleadoras.

“Rosas decidió hacerles frente a estas dos potencias mundiales y le encargó al general Lucio N. Mansilla conducir la defensa, junto a más de un millar de argentinos.

“Así, en un recodo de nuestro ancho Paraná, donde el cauce se angosta y gira, conocido como Vuelta de Obligado, a la altura de San Pedro, las valientes tropas encadenaron el río para defender nuestro territorio.

“Horas de combate precedieron al desembarco de la infantería francesa que capturó 21 cañones de la resistencia nacional.

“La precaria defensa argentina estaba armada según el ingenio criollo. Tres enormes cadenas atravesaban el imponente Paraná de costa a costa sostenidas en 24 barquitos, diez de ellos cargados de explosivos. Detrás de todo el dispositivo, esperaba heroicamente a la flota más poderosa del mundo, una goleta nacional.

“Aquella mañana el general Lucio N. Mansilla, cuñado de Rosas y padre del genial escritor Lucio Víctor, arengó a las tropas: ‘¡Vedlos camaradas, allí los tenéis! Considerad el tamaño del insulto que viene haciendo a la soberanía de nuestra Patria, al navegar las aguas de un río que corre, el territorio de nuestra República, sin más título que la fuerza con que se creen poderosos. ¡Pero se engañan esos miserables, aquí no lo serán! Flamee el pabellón azul y blanco y muramos todos antes que verlo bajar de donde flamea’.

“Dieron batalla un 20 de noviembre de 1845, en una lucha desigual. Doscientos cincuenta patriotas dejaron la vida defendiendo la soberanía, otros 400 heridos. Los invasores pudieron forzar el paso pero encontraron una resistencia popular que impidió que cumplieran sus objetivos.

“Tampoco podemos ni debemos olvidar que la agresión extranjera no estuvo ausente de cómplices internos que abrían las puertas al imperialismo contra la causa de una nación.

“La estrategia fijada por Rosas y Mansilla tuvo éxito y las grandes potencias de la época finalmente se vieron obligadas a aceptar las condiciones impuestas por la Argentina.

“Gracias a esto, las provincias litorales continuaron siendo parte de nuestro territorio y el Paraná es hasta hoy un río interior argentino. Los ingleses levantaron el bloqueo en 1847, mientras que los franceses lo hicieron un año después.

“La firme actitud de Rosas durante los bloqueos le valió la felicitación del general San Martín y un apartado especial en su testamento: ‘El sable que me ha acompañado en toda la guerra de la independencia de la América del Sur le será entregado al general Don Juan Manuel de Rosas, como prueba de la satisfacción que, como argentino, he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla’”.

“No podrán”

En la finalización de su discurso, Svicarevic hizo suyas las palabras del historiador Felipe Pigna: “El 20 de noviembre, conmemoramos en Argentina el día de la Soberanía Nacional. Ese día de 1845, en la batalla naval y terrestre de la Vuelta de Obligado, la Argentina dio al mundo un ejemplo de honor y dignidad nacional, enfrentando sola a las dos potencias mayores de la época, Inglaterra y Francia en la llamada Guerra del Paraná, la cual culminaría, después de una decena de batallas con la victoria argentina, el saludo a nuestro pabellón con 21 cañonazos por parte de los invasores y el reconocimiento de nuestra soberanía sobre los ríos interiores.

“No, la Argentina no es China, a ellos los sojuzgaron por 100 años, con nosotros, no pudieron. Y me tomo el atrevimiento de agregar: No podrán”.

Estudiante

La alumna de la ESB Nº 1, Evelin Moreno expresó: “El 20 de noviembre de 1845, siendo el general Juan Manuel de Rosas el responsable de las relaciones exteriores de la Nación, tuvo lugar el enfrentamiento con tropas francesas, que contaban con un nivel muy superior a las tropas locales, que con valentía defendieron nuestras tierras.

“Hoy recordamos este hecho histórico y celebramos el Día de la Soberanía nacional, que es el poder de cada Estado de gestionar su sistema de gobierno, su territorio y las leyes que rigen la vida de su pueblo. En el siglo pasado nuestro país vivió, en reiteradas oportunidades, atentados de pérdida de soberanía pero nada impidió que hasta nuestros días el Estado argentino pueda ejercer su propia soberanía en lo social, económico, cultural, etcétera.

“Como estudiantes debemos aprender cada día más porque la soberanía nace con la actitud de cada uno de nosotros, porque nuestra autonomía como persona se refleja en la autonomía de nuestro país”.

Feriado

Por pedido del historiador José María Rosa y por medio de la Ley Nº 20.770, se ha instaurado el 20 de noviembre como Día de la Soberanía Nacional, en conmemoración de la batalla de Vuelta de Obligado. Por decisión del Gobierno nacional, para inducir otro fin de semana largo y fomentar el turismo interno, esta fecha fue trasladada al próximo lunes que será feriado nacional.

Por este motivo no habrá actividad oficial, no atenderán los bancos, en las escuelas y universidades no se dictarán clases y en las clínicas y hospitales se atenderán sólo las urgencias, al igual que los comercios que no abrirán sus puertas durante el feriado.

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