Un fin de semana con poca agua en varios sitios del Gran Mendoza

Un fin de semana con poca agua en varios sitios del Gran Mendoza

Desde Aguas Mendocinas explicaron que fuertes tormentas en precordillera afectaron el funcionamiento de las potabilizadoras.

Varios sectores del Gran Mendoza se quedaron sin agua o tuvieron baja presión el fin de semana, situación que tendía a normalizarse en la tarde de ayer y las primeras horas de hoy.

Esta realidad se hizo patente en diversas zonas del Gran Mendoza, especialmente en sectores altos de Guaymallén, como Dorrego, y en el oeste de Las Heras y también en la Sexta Sección.En muchos hogares la ausencia del líquido se registró por varias horas, coincidiendo esa carencia de servicio con horas de mucho calor.

Los técnicos de Aguas Mendocinas explicaron que durante el viernes y el sábado se registraron tormentas en zonas del pedemonte, especialmente en Tupungato, sur de Potrerillos. y especialmente en el área de Aguas de las Avispas (Cacheuta), en las cercanías del penal Almafuerte.

Los arroyos secos de esa parte de la cuenca del río Mendoza se "cargaron" rápidamente y comenzaron a trasladar agua turbia hacia los puntos de aducción de las tomas que conducen la corriente a las plantas potabilizadoras. Debido a la elevada turbiedad fue necesario impedir el ingreso de esos aportes a las plantas, que debieron salir de su normal estado de producción con la consecuente baja de las reservas.

Este inconveniente se prolongó durante varias horas y afectó a las plantas I y I del dique Cipolletti,  las instalaciones de Benegas (Godoy Cruz) y Alto Godoy (en el parque General San Martín) y de Potrerillos, en este último caso por tormentas registradas en Las Vegas, según datos proporcionados por la empresa de calle Belgrano.

El mismo perjuicio soportaron las instalaciones de Aguas de Luján y del servicio potabilizador de Maipú, que son independientes de la producción de Aysam.

Desde el momento en que se produjeron las lluvias y la conversión del agua cruda en agua turbia, pasaron varias horas, cayendo las reservas por el intenso consumo;  además hubo que realizar purgas dentro de algunas cañerías al llenarse de aire, que limitaron más la prestación normal.

El administrador de Aguas Luján, Omar Bastías, comentó que el departamento sureño también experimentó los perjuicios de la turbiedad del agua que ingresa al tratamiento de potabilización.

"Era tanta la turbiedad del líquido, que fue necesario elevar las compuertas del dique Cipolletti y derivar caudales al río", explicó el funcionario, quien agregó que el más afectado había sido el acueducto Chile-Fader, aunque anunció que progresivamente se estaba recuperando la operación.

Los niveles de caída del servicio se pueden deducir de las reservas de 2 importantes establecimientos potabilizadores, como Alto Godoy, que en determinado momento estuvo en 41% de sus posibilidades, y 60% el de Benegas, cuando ambos complejos venían con niveles de 60% a 80% de su capacidad. Un vocero de la repartición dijo ayer a la tarde que se estaba normalizando totalmente la provisión del imprescindible elemento, pero reconoció que todavía algunas zonas abastecidas por la empresa podían seguir con dificultades.

De todos modos, se mantenía el pedido a la población de hacer un  uso racional del líquido y, en caso de ser posible, suspender el riego de jardines por unas horas, y por supuesto, abstenerse de manera rigurosa del lavado de automotores y veredas.

Pese a las explicaciones oficiales, en algunos barrios se repitieron las quejas y algunos contribuyentes reclamaron obras e inversiones para apuntalar la infraestructura existente y dinamizar las prestaciones.

Embalse Potrerillos al 48%

El dique Potrerillos tiene una posibilidad de embalse de 450 hectómetros  cúbicos y actualmente está en el 48% de esa capacidad. 

Así lo comentó, ante una consulta, el subdelegado del río Mendoza, Jaime Comadrán.

El técnico explicó: "Este año, de los 13 que tiene en funcionamiento el dique, es el que ha presentado la cota más baja de su historia. Esto responde a una decisión de los regantes porque el año pasado se llenó el embalse y después se produjeron diversas tormentas, que nos obligaron a emplear esos caudales, en el orden de los 30 hectómetros cúbicos, a otros usos, como por ejemplo derivarlos en beneficio de la Lagunas del Rosario, pero se perdieron para los agricultores de la cuenca". 

Explicó el subdelegado que "este año se resolvió hacer un esquema que no fuera tan prudente como el de 2013, esperando que llegarán precipitaciones y por eso es la cota actual, ante la posibilidad de que se produjeran lluvias".

También comentó que el deshielo ha sido distinto, ya que los caudales comenzaron a menguar a partir del 15 de noviembre, y recién se intensificaron con posterioridad al 8 de diciembre. Por otra parte, según indicó  Comadrán, en la actualidad se están produciendo deshielos entre 30% a 50% de los caudales históricos. Además dijo: "tuvimos muy malas jornadas del 20 noviembre al 8 de diciembre, luego mejoró y el viernes pasado se dio otra situación de merma".  

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