La segunda viuda negra quedará en prisión hasta el juicio

La segunda viuda negra quedará en prisión hasta el juicio
A pedido del fiscal Agustín García, la jueza Ana Malvido dictó tres meses de preventiva a Eugenia Bella Nahuel, la joven detenida el miércoles en Neuquén.

Eugenia Bella Nahuel quedó detenida por tres meses al igual que su amiga Silvina Turra, la primera en caer tras las rejas el pasado 11 de febrero por el crimen del sereno de la Municipalidad de Centenario, Fernando Padilla.

La jueza Ana Malvido avaló así el planteo del fiscal del caso Agustín García y le dictó la prisión preventiva por ese plazo, a los fines de la investigación que está en marcha.

En su resolución, la magistrada consideró que existen elementos objetivos para pensar que la acusada no se va a someter al proceso en su contra.

Esto porque el fiscal en su planteo remarcó que estuvo prófuga tras el crimen y registra pedidos de captura por otras causas en trámite, lo que a su entender “muestra su actitud frente a la Justicia”.

Añadió que la imputada, dos días después del crimen abandonó el inquilinato donde vivía y la Policía tuvo que allanar distintos domicilios para ubicarla. La encontró el miércoles caminando por el centro neuquino con dos bolsos, junto a su madre.

El fiscal además destacó que el hecho es grave y resta hacer una pericia de ADN sobre una sábana secuestrada de la casa de Padilla, en la cual el médico forense encontró dos cabellos largos y también en una mano de la víctima. La idea es cotejar esas muestras con el pelo de las imputadas.

De las testimoniales que reunió el fiscal del caso Agustín García surge que la sospechosa confesó a varias personas haber matado a un hombre.

Los defensores de Bella, Julián Berges y Gustavo Barroso, no atacaron la medida cautelar sugerida por el fiscal y sólo dijeron que el plazo les parecía excesivo.

Al formular los cargos, el fiscal la acusó por el mismo delito que Turra: homicidio doblemente calificado por ensañamiento y criminis causa, en concurso real con el robo con armas.

Un hombre de apellido Moya que está en libertad fue acusado por García del delito de encubrimiento agravado del hecho porque habría quemado las pertenencias de Padilla luego de que se las dieran las imputadas.

La teoría del caso es que el pasado 24 de enero Turra y Bella ingresaron a la casa de la víctima, de 72 años, a la que conocían de antes.

Con la intención de robarle, lo atacaron a golpes. Entre las dos lo ataron y le provocaron ocho cortes con un arma blanca.

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