A raíz de la aprehensión, en las últimas horas, de dos hombres y una mujer de la comunidad gitana quienes habían cobrado  12 mil pesos, 100 dólares y algunas joyas de rescate por un secuestro virtual, desde la Secretaría de Seguridad y la DDI informaron que investigan la supuesta vinculación que podría existir entre este hecho y otros similares registrados en el último mes. Según dijeron, no descartaron que la banda tenga más integrantes.

En cuanto al último hecho, de acuerdo a lo confirmado por fuentes policiales, cerca de las 3 de la madrugada de ayer, una vecina de 78 años del barrio La Perla recibió un llamado telefónico en el que le aseguraban que tenían secuestrada a su hija a y su nieta. Incluso fingieron el llanto de una niña para hacerle creer esa situación, aunque luego se constató que se trataba de un engaño. 

En ese contexto, y a partir de un llamado al 911, un móvil del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) que se encontraba en la zona asistió al lugar, identificó el vehículo que utilizaron los tres delincuentes para recoger el dinero de rescate y posteriormente lo interceptó en San Martín y Olazábal. Los detenidos son un hombre de 46 años, y dos mujeres de 23 y 29 años, respectivamente. Todos quedaron a disposición de la Fiscalía de Flagrancia a cargo de Facundo De la Canale, y están siendo investigados por el delito de "extorsión".  

INVESTIGACIÓN EN CURSO

Conocida esta información, desde la Secretaría de Seguridad del Municipio brindaron algunas precisiones en cuanto a la labor que vienen realizando con la cúpula de la policía para definitivamente terminar con este tipo de secuestros. “Es materia de investigación si este caso está vinculado a varios hechos que han acontecido en el último mes”, aseguraron. 

A su vez, el jefe de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Mar del Plata, comisario Darío Torres, también remarcó el curso de la investigación relativa a lograr conectar fehacientemente este caso con otros hechos cometidos con un modus operandi similar a lo largo del mes de abril. En este sentido, Torres precisó que constan “unas 40 denuncias por hechos de secuestros virtuales de las cuales cerca de 20 son positivas”.     

EL MECANISMO Y LA PREVENCIÓN

Ante este escenario, las autoridades policiales y del área de Seguridad recordaron que en el caso de los secuestros virtuales, lo ideal para evitar caer en la trampa de los falsos secuestradores “es tener un celular a mano, llamar al familiar que supuestamente está secuestrado y sobre todo tratar de mantener la calma”. “Además, se puede cortar la comunicación del teléfono fijo y esperar unos cinco minutos”, recomendaron. 

Según los datos recabados, entre marzo y abril se registraron varios secuestros virtuales que tuvieron como víctimas principalmente a adultos mayores. Por eso, la investigación en curso está abocada a determinar si las tres personas de la comunidad zíngara que fueron aprehendidas ayer participaron de estos otros casos. Cabe recordar que, incluso, a mediados de noviembre del 2014, otra banda de gitanos también había sido detenida por cometer este tipo de ilícitos.   Recomendaciones para no caer en este tipo de engaños  

1) Si está con alguien, indicarle que se comunique con el presunto secuestrado.  

2) Si está solo, utilice su celular para llamar al presunto secuestrado.  

3) Si no tiene celular, corte la comunicación, espere un tiempo prudencial e intente llamar al familiar. Esperar un tiempo antes de levantar el tubo nuevamente porque si la persona que lo llama no corta  (en este caso el delincuente), la comunicación no se interrumpe y las personas creen haber llamado a su pariente y en realidad siempre están hablando con la misma persona que trata de engañarlos.  

4) Si el diálogo continúa, exija que le describa físicamente al familiar “secuestrado”, que le dé detalles como nombre completo, apellido materno, fecha de nacimiento, altura, color de cabellos y de ojos, tatuajes o cualquier otra seña particular que le permitan a Ud. identificar a su familiar.  

5) Apenas se tenga la oportunidad, comunicar al 911.  

6) Mantener la calma. La desesperación de la gente es el combustible de los delincuentes que se dedican a estos delitos.