En primer lugar, indicó que “la realidad es que lo que el municipio cobra por los servicios que presta no alcanza a cubrir los gastos que demanda dicha prestación” y “eso se debe a que venimos de muchísimos años de pagar una cuarta parte de lo que realmente valen los servicios”.

 

“Es por eso que desde Provincia se aconsejó rever los servicios que presta la municipalidad, cobrándolos más caros o ser más eficientes” y en ese sentido explicó: “No somos eficientes en Tornquist en cuanto a la recolección, pasábamos seis días a la semana, y si pasáramos dos veces dos veces esos seis días también habría basura y lo pudimos comprobar. Hay una desprolijidad de la conducta de muchos vecinos en cuanto al manejo de la basura, no nos gusta adaptarnos a los días en los que se sacan los residuos, no reciclamos y entonces eso genera una enorme cantidad de basura que implicaba recolectar todos los días”.

 

Gabella aseguró que la medida también permite un ahorro de combustible, ya que el camión recorre por día unos 80 kilómetros y eso genera gasto.

 

En cuanto a los días que pasará el recolector, señaló que en principio “habíamos comunicado que iba a ser lunes, miércoles y viernes, pero luego agregamos el sábado porque si ese día no pasaba, la gente acumulaba basura todo el fin de semana y hacía compleja la recolección del lunes”.

 

Asimismo informó que el recolector de residuos bajos, como ramas y afines, que trabaja durante el día “seguirá pasando con normalidad diariamente” y éste mismo también juntará los deshechos de los comercios cuya actividad es la venta de alimentos en los días en los que no anda el compactador, es decir, los martes y jueves.

 

“Esto tiene un doble propósito: el municipio no va a ser ni más rico ni más pobre, aunque sí hace un ahorro significativo; pero también empezamos a tener una conducta un poco más consciente del manejo de los residuos y aprender a no depender tanto del Estado para la basura, sino empezar a trabajarla en la casa”, manifestó.

 

“SÍ SE INVIRTIÓ EN RECOLECCIÓN DE RESIDUOS”

Por otra parte, el funcionario respondió a críticas de vecinos que le manifestaron que en el actual gobierno no hubo inversión para la recolección de residuos, sosteniendo que “el actual camión recolector de Tornquist se adquirió durante la gestión anterior por comodato y en nuestro gobierno se le colocó la compactadora”.

 

“Eso permitió que el camión que estaba acá pase a Sierra de la Ventana y el de dicha localidad se traslade a Villa Ventana, que por primera vez tiene un camión compactador propio”, agregó.

 

En ese sentido, también explicó el funcionamiento de la barredora: “El mejor resultado se ve cuando pasó ya varias veces y pudo sacar lo más grande. Este tipo de maquinaria trabaja de manera óptima en aquellos lugares donde la tierra tiene una acumulación de una semana, pero ahora está pasando por lugares que hace hasta un año no se barren, entonces el nivel de compactación que tiene la basura de estar tanto tiempo ahí genera que gran parte la levante y otra parte no”, explicó.

 

“Lo que la gente ve que la barredora deja de resto en el asfalto es un 10-20% de lo que junta, entonces la próxima vez que pase queda un cordón impecable”, añadió.

 

Asimismo aseguró que para el manejo de la barredora “se contrató a una sola persona, de Tornquist, a la que hay que pagarle una bonificación por el horario en el que trabaja, que es de 0 a 8 hs”.

 

EL CRECIMIENTO DE LA PLANTA DE EMPLEADOS Y EL NOMBRAMIENTO DE LA NUEVA DIRECTORA

“El crecimiento de la planta de empleados en estos dos años de gestión fue de 100 personas, de los cuales más de la mitad corresponden a nuevos servicios que presta la municipalidad y que antes no existían, como la Casa del Niño, con la concurrencia de 35 chicos y con expectativa a 10 más en 2018; y la creación de la cuadrilla de albañiles, que realiza la mayoría de los trabajos chicos y no tanto de la municipalidad”, expresó.

 

Por último, sobre el nombramiento de Sonia de Larena como Directora de Producción Comunitaria, que estará a cargo del Viejo Mercado de Saldungaray, manifestó que “consideramos que debía haber una persona coordinando para mantener esa estructura”.

 

“El viejo mercado de Saldungaray fue una promesa que se utilizó de manera demagógica y casi despectiva, porque le tomaron el pelo a la gente durante muchísimos años diciendo que las cosas estaban y que ya arrancaba a funcionar. Pero ahora se hizo una gran gestión y se lograron los fondos para que hoy esté funcionando. Es un lugar acorde, organizado y con expectativa de seguir creciendo”, afirmó.