Enrique Seccafién no tuvo su mejor tarde ante Instituto de Córdoba, pero no dejó dudas al momento de analizar la derrota 3-2 como visitante. Traspié que les impidió llegar de una manera inmejorable a la última fecha del Torneo Transición de la Primera B Nacional.

El volante ofensivo, que alteró buenas y malas, le dijo a “el Retrato…” que “jugamos mal, pero seguimos dependiendo de nosotros mismos”, al tiempo que anexó: “Siempre duele perder, mucho más cuando tenés tanta ilusión y, de yapa, empezás ganando. Pero no nos queda otra que pensar que tenemos que ganar el próximo domingo en casa. Todo el esfuerzo que hicimos a lo largo de este semestre tendrá que hacerse sentir ante los jujeños para lograr el objetivo”.

“Quique”, uno de los tantos jugadores que pararon a dialogar con la prensa presente en las afueras del estadio Juan Domingo Perón, también interpretó que “después del gol de Lugüercio, que fue muy rápido, Instituto empezó a manejar la pelota, nos ganaron las pelotas divididas y nosotros no pudimos hacer nuestro juego”.

Seccafién, de paso, lamentó que “desperdiciamos muy fácil cada contraataque que tuvimos” y añadió que “en una jugada inesperada, ellos encontraron el empate y a partir de ese momento nada fue igual porque si bien pudimos haber igualado el resultado, al inicio del segundo tiempo, en la siguiente se pusieron en ventaja”.

Sobre el final, serenidad mediante, concluyó: “Lo peor que nos puede pasar, ganando, sería jugar un desempate por el ascenso. Entonces, no quedamos tan mal parados”.