Debía demostrar por qué es el puntero y lo hizo. Juventud Antoniana se impuso con total autoridad sobre San Martín de Tucumán y logró defender el liderazgo de la zona, quedándose con el clásico norteño que se disputó ante cerca de 7mil personas en el estadio Martearena. 

El arranque fue picante ayer por la mañana. Juventud tuvo una primera aproximación polémica, con una falta sobre Balvorín en el área muy reclamada al árbitro Carlos Boxler, en donde terminó amonestado Ricky Gómez. Luego, el “Santo” contó con más acciones claras, a través de Ceballos y Balvorín, con las que se hacía notar en un primer tiempo que fue de mayor a menor en cuanto a intensidad.

San Martín por su parte, avisó en dos oportunidades que también estaba jugando, antes que lo anule Juventud. Primero con un cabezazo de Uribe cabeceó por encima del travesaño, y luego un remate de Agudiak que tapó Maino. Pero nada más.

Con la misma intensidad del arranque, llegó el segundo tiempo. Y en la primera que tuvo Juventud la mandó a guardar, tras varios toques en donde la definición quedó en los pies de Ceballos. Luego, nuevamente con la pelota al piso, se la prestaron entre Marchant, Bellone y Ceballos, para que éste último encare y cruce el pase para Ibáñez, quien terminó de empujarla y marcó el segundo tanto. 

Así, el equipo de Pascutti "bajó" a otro rival directo en la pelea por la clasificación, y ahora deberá defender nuevamente frente a Gimnasia y Tiro.