Los dos goles convertidos por Fernando Telechea sellaron una victoria para recordar por mucho tiempo, más allá del descuento de Rodrigo Gutiérrez que le puso incertidumbre al resultado. El atacante balcarceño llegó a siete conquistas en el campeonato, dos menos que el máximo artillero, Fernando Zampedri, de Juventud Unida de Gualeguaychú.

Lejos quedan en el recuerdo aquellos pasajes iniciales del partido, cuando el aurinegro la pasó bastante mal. El dueño de casa fue un vendaval en busca de la apertura del marcador. Lo tuvo Dolci con un bombazo de media distancia que dio en el travesaño, y el movedizo Méndez con un disparo cruzado que Requena mandó al corner con un manotazo.

Santa fue afirmándose de a poco en todas las líneas. Le puso freno al impulso de los locales y el trámite ya era parejo cuando llegó el 1-0. Lo concretó Telechea, con una definición cercana al travesaño desde el borde del área, después de que Strada y Michel se encontraran por primera vez en la noche.

La desventaja golpeó duramente a “La Lepra”, que pasó largos minutos sin inquietar. El ritmo fue más lento, hubo mayor desorden y el negocio fue para la visita.

Las acciones de peligro volvieron a verse sobre las áreas un rato antes del descanso. Las más claras las tuvo Sanfilippo, fallando una casi debajo del arco y encontrándose con Requena en la siguiente. Del otro lado, pareció haber penal de Servio a Michel, Strada le entró mal desde buena posición y el arquero se lució ante Ferrari, quien jugó por la ausencia a último momento de Arnaldo González, resentido de una lesión que lo dejó incluso fuera del banco de suplentes.

Tras el descanso, Santamarina ni dejó ilusionarse a Independiente Rivadavia. Apenas había pasado el primer minuto de juego, cuando Strada quitó la pelota, metió el pase en diagonal y Telechea definió contra un poste para el 2-0.

El oficio y el temple del aurinegro hicieron el resto. Hubo buen manejo de los tiempos y algunas apariciones salvadoras de Requena, gran figura cada vez que fue llamado a intervenir. El golero cordobés le ganó un mano a mano a Gutiérrez, tapó ante Aguirre y estuvo enorme en una llegada de Gautier con todo para definir.

Tampoco es que Santamarina renunció a atacar, sino que respondió con frecuencia y amenazó con su dupla atacante y las llegadas de los mediocampistas por los costados. A Michel, Servio le tapó una pirueta después de que Strada mandara la pelota al área con precisión. Y también alcanzó a tocar en una definición de Telechea, ayudado por el poste y evitando el tercero.

El equipo mendocino quemó las naves y le puso incertidumbre al resultado con el gol de Gutiérrez, a los 40′. Pero el aurinegro aguantó a pie firme, solventó la situación con esfuerzo y se aferró a los tres puntos.

Viviendo en estado de gracia, Santamarina llega al 33 por ciento del campeonato como líder, con tres puntos de ventaja con respecto a sus seguidores más próximos. El lunes, cuando reciba a Juventud Unida de Gualeguaychú, buscará seguir haciendo historia.

INDEP. RIVADAVIA 1-SANTAMARINA 2

(6)   Gaspar Servio

(5)   Abel Peralta

(4)   Ariel Agüero

(5)   Javier Silva

(6)   Lucas Parisi

(6)   Franco Dolci

(5)   Emiliano Fernández

(4)   Leandro Aguirre

(4)   Carlos Rearte

(6)   José Méndez

(5)   Agustín Sanfilippo

 

Pablo Quinteros

Leandro Requena   (8)

Alfredo González   (6)

Roberto Tucker      (7)

Emiliano Capella    (6)

Federico Azcárate  (7)

Román Strada (7)

Juan B. Gáspari      (5)

Federico Scoppa     (6)

Franco Ferrari (6)

Martín Michel (7)

Fernando Telechea       (8)

Gustavo Coleoni

Cancha: Independiente Rivadavia. Arbitro: Héctor Paletta (7). Goles: PT: 22′ Telechea (S). ST: 1′ Telechea (S) y 40′ Gutiérrez (IR). Cambios: en Independiente Rivadavia: ST: 9′ Rodrigo Gutiérrez (7) por Rearte, 27′ Hernán Gautier por Parisi y 29′ Matías Villarreal por Fernández. En Santamarina: ST: 39′ Nicolás Fassino por Telechea, 41′ Federico Pérez por Ferrari y 43′ Juan J. Arraya por Michel.

La figura

Fernando Telechea

Inteligente para buscar ubicación en el ataque e implacable con las definiciones, para convertir ambos goles de Santamarina. Después, fue un sostén importante para cuidar la pelota en pasajes críticos del partido.