Otra sólida producción colectiva y un muy buen partido del estadounidense Justin Giddens le permitieron a Peñarol obtener anoche un amplio triunfo sobre Argentino de Junín, por 99 a 77, en la primera eliminatoria del Torneo Súper 8 de la Liga Nacional A de Básquetbol.

De esta forma, el "milrayitas" accedió al Final Four del certamen en el cual defiende el título conseguido el año pasado, a jugarse en Santiago del Estero. Además, fue el último partido del conjunto marplatense en el Polideportivo Panamericano, que a partir del lunes 15 quedará a disposición del espectáculo de Stravaganza.

El desarrollo fue sumamente equilibrado en todo el capítulo de apertura. Nada que ver con el resto del partido. Argentino propuso una defensa zonal para protegerse de su inferior talla y de una rotación reducida a causa de la ausencia de Fernando Funes.

Sin embargo, no mostró firmeza atrás, como tampoco pudo encontrarla Peñarol, que dio ventajas y pudo capitalizarlas el visitante. Especialmente por la vía del tiro abierto de Cristian Schoppler (3 triples en el cuarto)

Los minutos avanzaban rápido, con pocos foules y defensas permisivas, que propiciaron un score alto. Los cortes de Adrián Boccia y algún posteo de Martín Leiva marcaron el camino para el "milrayitas", mientras las apariciones en el poste medio de Ignacio Alessio

provocaron titubeos en las asignaciones del local y adelantaron a Argentino en las cifras.

La errática tarea de Alejandro Konsztadt dejó lugar al ingreso de Fabián Sahdi, y el cierre del equipo de Fernando Rivero fue mejor, casi con un unipersonal de J.R. Giddens, quien tuvo un papel protagónico en ese tramo final del primer segmento y garantizó el triunfo parcial de los suyos por la mínima.

El entrenador Ariel Rearte mandó a la cancha a su segundo extranjero, Daniel Stewart, pero esta vez, el alero no pudo modificar demasiado.

Sahdi anotó rápido un triple pero se cargó rápido con tres faltas y tuvo que dejar la cancha, aunque los indicios de una mayor decisión para cargar el rebote y establecer ventajas le dieron un domino más acentuado al local (33-25 y 40-29).

Más sólido defensivamente y con un excelente reparto de los tiros adelante, Peñarol amenazaba con dar el golpe de nocaut por anticipado.

Pero Argentino es un adversario duro. Difícil de quebrar. Tiene determinación y orden, amparados por el rendimiento grupal. Así acortó a 40-34, pero una vez más, los relevos del campeón aportaron su parte vital. Llegaron puntos de Luciano Massarelli, Alejandro Diez y Gabriel Fernández y la brecha volvió a ampliarse para irse al descanso con un

margen a favor interesante.

El segundo tiempo resultó un trámite "administrativo". El rigor defensivo de Peñarol maniató por completo a su oponente, que se fue quedando sin argumentos. Las pérdidas o los malos tiros generaron ataques rápidos frecuentes, y en ese terreno, Giddens se transformó,

por espectacularidad y eficacia, en el jugador para ver. Un robo suyo inició una réplica que concluyó con volcada de espaldas y llevó la cuenta 62-43 marcó el principio del fin.

Con absoluta carencia de juego interior, la lucha se hizo muy desigual para el "turco" juninense. Peñarol jugó como quiso y llegó al borde de los 30 puntos de luz (80-51) antes de finalizar el tercer cuarto.

Con todos relevos en cancha (Sahdi, Jerónimo Barón, Franco Giorgetti, Diez y Fernández) Peñarol afrontó el segmento final, consciente de que ya tenía asegurado el pase al Final Four.

Su intensidad defensiva mermó considerablemente y Argentino encontró puntos sencillos para arrimar, aunque siempre a 20 puntos de distancia. La abrumadora superioridad permitió varios minutos en cancha de los más jóvenes y la "frutilla del postre" fue haber llegado a

99 puntos, la mejor marca de la temporada (antes le había convertido 96 Bahía Básket y a Lanús, siempre en el Polideportivo).