El artista plástico de nuestra ciudad trabaja en Qatar para un Sheik muy poderoso.Firmó un contrato importante y pinta caballos árabes.
Rubén, cuenta que pasa diez horas diarias junto al mate en su departamento de tres habitaciones trabajando y su contrato indica que debe realizar diez trabajos anuales. El tiempo de estadía es de unos tres meses y vuelve a Tornquist para estar con su familia.
Es un mundo diferente destaca en la nota muchas particularidades, como el Haras del Sheik que tiene 2500 empleados y calles asfaltadas. Además del palacio monstruoso que posee.
Tiene una propuesta para viajar a Estambul(Turquia) con todo pago para sacar fotos y luego pintar para la famila.
Rubén tiene ciudadanía española por su padre y para renovar la visa debe volar a Barhein a 15 minutos de Qatar y luego volver hacia el país por un mes más.
Autos de alta gama, un paseo en una ferrari y extravagancias que dejan a más de uno con la boca abierta.
Rubén nos cuenta en una nota su experiencia antes de viajar nuevamente a mediados de este mes a Qatar donde le queda un año más para demostrar porque se ha consagrado como artista internacional.
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