El grupo islamista Hamas rompió la tregua que se había extendido ayer por 24 horas más al disparar cohetes hacia Israel, cerca de la ciudad de Beerseba, en el desierto, lo que provocó que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu,ordenara nuevos bombardeos contra Gaza y retirara su delegación de El Cairo, donde las partes negocian un alto el fuego permanente.

Israel lanzó al menos cuatro ataques aéreos contra la Franja. Los ataques se produjeron en los alrededores de Beit Lahiya, en el norte del enclave palestino, en Maghazi, en el centro, y en Jan Yunes y Rafah, en el sur, según testigos y fuerzas de seguridad palestinas.

Desde la semana pasada, Egipto sirve de anfitrión a conversaciones indirectas entre Israel y Hamas para poner fin a la guerra. Pero a poco del vencimiento de una tregua de cinco días, no estaba claro si se alcanzaría un nuevo acuerdo. Ayer se acordó extenderla por 24 horas y las negociaciones que continuaban en El Cairo, aunque los palestinos acusaban a Israel de demorar a propósito las negociaciones para un cese del fuego permanente. Las "maniobras" de la delegación israelí impiden los avances, afirmó desde El Cairo el jefe del grupo negociador palestino, Asam Al Ahmed.

En las últimas dos semanas, ambas partes acordaron dos treguas humanitarias de 72 horas, renovadas el jueves pasado por 120 horas más para continuar los debates sobre los términos de un acuerdo que ponga fin a los enfrentamientos.

La avanzada militar israelí comenzó el pasado 8 de julio y durante este tiempo murieron 2.016 palestinos, un 75% de ellos civiles, y 10.196 han sufrido heridas, algunas de ellas muy graves. Entre los fallecidos, 541 son niños, 250 mujeres y 95 ancianos, precisó una nota de Naciones Unidas. Del lado israelí murieron 64 soldados en combates y tres civiles. La ofensiva fue la más letal y prolongada de las tres que lanzó Israel sobre Gaza desde 2007.