River logró la hazaña en Brasil: goleó 3 a 0 a Cruzeiro y avanzó a semifinales

River logró la hazaña en Brasil: goleó 3 a 0 a Cruzeiro y avanzó a semifinales

Con notable autoridad, se impuso con goles de Sánchez, Maidana y Teo; vuelve a esta instancia después de diez años; un equipo que se agranda en la adversidad

El mejor partido en lo que va del año para hacerle frente a un escenario que se presentaba complicado. En desventaja, este equipo saca a relucir una vez más que se siente cómodo en este tipo de definiciones. Sólido en defensa, eficaz en ataque. Una noche perfecta de River ante Cruzeiro para superarlo por 3 a 0 y para meterse en las semifinales de la Copa Libertadores .

No se podrá negar que hubo ímpetu y entrega en los cuerpos de los jugadores de River desde el primer minuto. Eso redundó mucho en el control del juego, en la generación de ideas, en la elaboración precisa y en el desequilibrio ante una última línea de Cruzeiro permeable y nerviosa. Los dirigidos por Marcelo Gallardo entraron en calor más rápido que los brasileños y se cargaron de revoluciones. En los primeros diez minutos se dio una secuencia ininterrumpida de acciones en el área local. De tanto ir, Mora y Teo Gutiérrez tuvieron el gol en sus pies.

De entrada, fue muy superior River. En una de las tantas llegadas a fondo, el conjunto millonario se puso en ventaja. La fórmula resultó simple: pase del colombiano Teo y Carlos Sánchez definió cruzado.

Muy buen primer tiempo de River. Gallardo eligió un 4-4-2 con las líneas bien cortas y muy flexible. Desde el inicio, River jugó en el campo de Cruzeiro, con la línea de defensores casi en la mitad de la cancha. Otra vez un acierto del Muñeco en el esquema. La falta de variantes el técnico las suple con un abanico variado de planteos. Lo que no pudo convertir Ponzio en un mano a mano, a los 43, sí lo consiguió Maidana con un gran cabezazo y frente a una defensa de Cruzeiro cada vez con más dudas.

Con el gol de Teo en el comienzo del segundo tiempo, se acabó el partido ante un Cruzeiro impotente, sin ideas y reprobado por el público, que a los 25 minutos empezó a dejar el estadio.

Con mucho por delante en el segundo tiempo, los 2500 hinchas de River cantaron por Ponzio, por Teo y por Gallardo. A esa altura, con el 3-0 definido se festejaba por llegar a las semifinales. Así quedó rubricada la goleada, que llegó como lógica consecuencia de la superioridad millonaria. Y que también dejó una enseñanza: nunca está muerto quien pelea. Hubo actitud y fútbol para poner las cosas en su lugar.

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