Rico y un curioso privilegio: para zafar de la prensa usó un ascensor exclusivo

El ex funcionario declaró ante el juez Bento. Está acusado de integrar un grupo que habría realizado secuestrados antes del mundial '78.
Carlos Rico, el ex subsecretario de Seguridad del gobernador de Celso Jaque declaró esta mañana en la causa que lo tiene como imputado por asociación ilícita en un hecho cometido durante la última dictadura militar.

Rico, quien está acusado de formar parte del aparato de terrorismo del Estado en la última dictadura, arribó a los tribunales federales minutos después de las 9 e inmediatamente se dirigió al encuentro con el juez Walter Bento, quien lo esperaba para la indagatoria que se extendería por un espacio de más de casi cuatro horas.

Lo curioso fue que cuando terminó la declaración, los primeros en salir fueron el fiscal Omar Palermo acompañado de otros miembros de la fiscalía, quienes se trasladaron por las escaleras, pasando a pocos centímetros de los medios de comunicación que se habían apostado en el tercer piso de los tribunales esperando la aparición de Rico y de su abogado, Alberto Aguinaga.

Sin embargo, nada de eso ocurrió, porque extrañamente, Rico y Aguinaga no bajaron por las esclareas ni por el ascensor habilitado al público, sino en un ascensor que es de exclusivo uso de los magistrados de la Justicia Federal y que está ubicado a pocos metros de donde se le tomó declaración, en un sector al que la prensa no tiene acceso.

De esa manera, el ex subsecretario de seguridad, denunciado por el Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos (MEDH) de integrar el GES ´78, un grupo especial hecho para el mundial ´78 y que está señalado como el responsable de una serie de secuestros ocurridos pocas semanas antes del certamen, pudo esquivar a la prensa junto a su abogado.

Consultados abogados asiduoos de estos tribunales y miembros de la Justicia federal, señalaron que no es común que un imputado pueda utilizar el ascensor del que pudo disponer Rico. "Es un raro privilegio", señalaron algunos, mientras que otros explicaban que "es poco común", el beneficio que obtuvo Rico para esquivar las fotos y las cámaras de los medios de comunicación.

No obstante, Rico deberá regresar mañana a las 9 a los tribunales federales para volver a encontrarse con Bento y continuar su declaración.

Según la Cámara Federal Especial para Delitos de Lesa Humanidad, Rico fue parte de una asociación ilícita e integrante del aparato represivo que actuó en nuestra provincia durante la última dictadura militar. A raíz de esto, el 16 de setiembre, el juez Bento prohibió la salida del país del ex subsecretario de Seguridad, luego de hacer lugar a un pedido de la Fiscalía Especial para Delitos de Lesa Humanidad.

Rico se encuentra imputado por asociación ilícita en un fallo surgido desde la Cámara de Apelaciones para delitos de lesa humanidad, luego de que en un primer fallo se rechazara la denuncia hecha por el Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos (MEDH). Según el expediente, Rico, quien formó parte del escuadrón policial conocido como Grupo Especial 78 (GES78), participó en el plan del terrorismo de Estado.

El GES´78 fue creado especialmente como un cuerpo comando de elite para actuar en relación con el Mundial de Fútbol que se disputó en nuestro país en 1978 y que tuvo a Mendoza como una de las sedes. En la denuncia del MEDH, Rico aparece como integrante del grupo de tareas que secuestró a Margarita Dolz de Castorino, Raúl Oscar Gómez Mazzola, Mario Guillermo Camín, Gustavo Neloy Camín, Daniel Romero, Víctor Herrera, Juan Carlos Romero, Julio Oscar Sosa y Juan José Galamba.

Todos desaparecieron semanas antes del inicio del Mundial. Además, el nombre de Rico está presente en los registros de traslados de detenidos a la sede del D2.

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