Renovados reclamos del interior

Renovados reclamos del interior

Desde la Provincia profunda señalan a las desventajas de los distritos ante el AMBA. Más atribuciones no apoyadas por recursos y falta de inversión. Proyectos en la Legislatura

La disparidad de posibilidades con que cuentan los distritos bonaerenses para atender las demandas de la sociedad, con una clara ventaja en favor del Conurbano y un puñado de grandes municipios de la Provincia profunda, es una de las (¿pocas?) cosas en que coinciden el Frente de Todos y Juntos.

El paso de las diferentes administraciones provinciales no logró equilibrar el desarrollo de las regiones, por lo que, de manera reiterada, se alzan voces para reclamar mayor inversión y posibilidades para los habitantes de los distritos más alejados de los centros de decisión

En la Legislatura provincial se suman los proyectos para destinar fondos y esfuerzos al desarrollo del interior, que tendrían, además, una función extra: evitar el desarraigo por la migración interna hacia los grandes centros urbanos. 

Con esta idea, el peronista Walter Abarca acaba de proponer la creación de un Fondo Fiduciario para el Desarrollo del Interior de la Provincia de Buenos Aires (FODIBA), en el marco de un plan para la construcción de caminos, saneamiento, obras hidráulicas, viviendas e infraestructura social, para “cubrir los déficits estructurales, generar mayor ocupación de mano de obra local y contribuir a mejorar la calidad de vida de los bonaerenses, en coordinación con los municipios”. 

El FODIBA alcanzaría a un centenar de comunas, exceptuando las del Conurbano, y tendría una vigencia de treinta años. Estaría integrado por los cánones provenientes de concesiones de uso de bienes provinciales, la explotación o venta de inmuebles del Estado, la liquidación de herencias vacantes y otros rubros. Además tendrá un Consejo de Administración compuesto por dos representantes del Poder Ejecutivo provincial y uno de los municipios designado por el Gobierno bonaerense a propuesta de los alcaldes. 

En las filas legislativas, tanto oficialistas como opositores coinciden en el diagnóstico: el interior necesita nuevos impulsos, atención especial y un aluvión de pesos para equilibrar el desarrollo. 

Algunos pocos datos sirven para tomar conciencia de las demandas del interior provincial: más del 80% de los establecimientos educativos de la Provincia se encuentran concentrados en 24 distritos, mientras que de los 77 hospitales provinciales, solo 17 corresponden al interior bonaerense. Sumamos más eslabones: de esos 17 que se encuentran fuera del Conurbano, la aparatología y tecnología que tienen apenas se pueden contar en una decena de ellos a la par de la que ostentan en el AMBA. “Esto obliga, tanto en el plano educativo, social y de salud, a constantes traslados y un permanente desarraigo por parte de la comunidad de nuestra provincia del interior profundo”, señala la iniciativa del legislador saladillense. 

WALTER ABARCA (FDT)

“No planteamos nuevos impuestos ni sacarle plata al Conurbano”

El diputado bonaerense Walter Abarca (FdT) aseguró que “en la Provincia, el 60% de la población vive en el 2% del territorio, que es el Conurbano. Para lograr un crecimiento demográfico equilibrado, armónico, hay que generar oportunidades en el interior. La Matanza, por ejemplo, tiene 7.000 habitantes por kilómetro cuadrado, y tenemos distritos fuera del AMBA con 12 habitantes. Es responsabilidad de los dirigentes armar un plan de desarrollo para el interior”. El legislador de Saladillo, autor de un proyecto de desarrollo del interior, explicó que “no planteamos nuevos impuestos ni sacarle plata al Conurbano”, y refirió, a modo de ejemplo, que “en Necochea no tienen potencia de energía suficiente, y hay un molino harinero que se quiere radicar y no puede hacerlo por este motivo. 

Ese fondo que planteamos puede servir para estas cuestiones”. Además apuntó que “en otros distritos serán caminos, rutas, energía, suelo urbano, suelo industrial; obras que tengan que ver con el desarrollo del interior de la Provincia”.

MAURICIO VIVANI (PRO)

Obras, distancias y la regionalización

El diputado Mauricio Vivani, oriundo de 9 de Julio, sostuvo que “a excepción del plan del río Salado, que beneficia a la producción, todas las obras de infraestructura grande, financiadas por organismos internacionales, siempre fueron para el Conurbano, como autopistas, ingresos, hospitales. El interior fue relegado, a pesar de que el 50% de los impuestos los paga el interior con el trabajo y la producción”. El legislador del PRO dijo que “es importante recuperar lo que los radicales llaman autonomía municipal; nosotros preferimos llamarle regionalización, que es tratar de darle más volumen a la producción regional”. 

En ese sentido ejemplificó: “En 9 de Julio tenemos 2.400 kilómetros de caminos rurales, de los cuales tenemos que mantener 1.600, pero tenemos que mantener todo porque la Provincia no llega. Y la tasa no alcanza para arreglarlos si se inundan, es solo para mantenerlos. Se anuncian obras y luego no se realizan por la burocracia, por la lejanía de La Plata”. Además, Vivani propuso “cambiar la Ley Orgánica de Municipios, no admito que Rivadavia o 9 de Julio tengan la misma estructura que La Matanza o Vicente López. Y ahí hacer un mapeo para redistribuir el poder y los recursos”.

DAVID HIRTZ (UCR) 

“Casi todos los distritos del interior dependen de la coparticipación”

El senador radical David Hirtz sostuvo que “casi todos los municipios del interior dependen de la coparticipación de la Provincia, el resto es recaudación propia”, y refirió que “hay responsabilidades que se han ido derivando a los municipios, en su gran mayoría sin el acompañamiento de los recursos, lo que hace muy complicado cumplir con algunas cuestiones que son costosas. Por ejemplo en salud, donde la inmensa mayoría de hospitales son municipales, lo mismo que las salas. Incluso en pandemia las comunas invirtieron mucho y hasta tomaron créditos. Lo mismo con la seguridad, con el mantenimiento de vehículos, el combustible, que la Provincia no cubre, y casi ningún municipio tiene una tasa que lo contrapreste. Ni hablar del mantenimiento de los caminos de tierra”. 

El exintendente de Adolfo Alsina consideró que “la coparticipación se define en base a parámetros, algunos inamovibles, como la superficie, o poco movibles, como la población; y en los últimos años, la mejora o empeoramiento de la recepción de fondos ha estado marcada por la infraestructura en salud. Y eso fue generando un sistema que miente: los municipios declaran más cantidad de infraestructura que la que tienen, más atención sanitaria de la que realmente realizan, pero la torta del reparto no se agranda, lo que logra uno se lo quita al otro”. Además explicó que “para los distritos del interior, una prioridad es cambiar la fórmula de la coparticipación, contabilizar la territorialidad, la cantidad de caminos, compatibilizar intereses para que responda a lo que los municipios requieren”.

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