Sólo el que viva una sensación parecida podría llegar a entender lo que despierta La Renga en cada recital. La razón para transitar por largas horas las rutas argentinas y reencontrarse con la banda de sus sueños. Soportar fríos, lluvias o lo que sea. Especialmente para verlos arriba de un escenario y alimentar el alma con felicidad pura. O quizás no, para transformarlo en un hecho único en los tiempos que corren.

Cuando a las 21:20 (luego de las tres bandas soportes: Exiliados, Mil oídos y Te traje flores) “Chizzo” tocó los primeros acordes de Canibalismo galáctico, las casi 25.000 personas que llegaron hasta Mar del Plata (aunque se hable de 20.000) comenzaron a transformar a la Pista de Atletismo en el epicentro de una fiesta rockera, como hace tiempo no pasaba en la ciudad.

Gustavo Nápoli, con vincha en la cabeza y pañuelo en el cuello, más una remera con la insignia de la banda, calentó la fría noche con su rugido vocal y guitarra, mientras que “Tete” nunca paró de correr y saltar de lado a lado con su bajo, haciéndose uno más del público. Tampoco se quedó atrás “Tanque”, quien recibió la ovación de la gente e incluso de sus compañeros por su destreza con la batería. Ni “Manu” pasó desapercibido cuando sumó su armónica y/o saxo.

Con la excusa del inicio de la segunda gira “Algún Rayo”, la última placa de la banda, regresaron a la ciudad luego de casi seis años de ausencia tras aquella memorable actuación en el Mundialista, el 16 de diciembre del 2006. Ahora, como puntapié de nuevos viajes hacia el sur argentino (ver aparte).

Almohada de piedra se sumó inmediatamente, para que todas las almas corearan cada estrofa del tema. Apenas saludó enfáticamente “Chizzo”, Destino ciudad futura y Montaña roja se colaron en los oídos de los presentes, para un “pogo” que adelante vibró como nunca.

Motoralmaisagre fue dedicado a todos aquellos que se largaron a viajar por las rutas y en Poder se sumó Nacho Smilari, baluarte del rock nacional, ex Vox Dei, para aportar su calidad guitarrera en el solo final.

La jornada fue agarrando calor, con temas clásicos de todas las épocas. No sonaron todos los hits de la última placa, sino La furia de la bestia rock, Dioses de terciopelo (otra vez con Smilari), Inventa un mañana y la canción que la da nombre al álbum. Para colarse El twist del pibe, Cuando estés acá, El viento que todo empuja, La razón que te demora, Tripa y corazón, entre tantos otros.

El show tuvo varios picos de emoción. Como En el baldío, que fue dedicado a Keko Ramírez (por pedido de su familia), el joven que perdió la vida por una bengala tras el concierto en La Plata (30 de mayo 2011) y El Rito de los corazones sangrando, para Víctor Poleri, el actor que grabó varios de sus videos y que ahora pasa por un mal momento de salud.

Hace casi 2000 años (con Edelmiro Molinari; cover de Color Humano) y “una seguidilla de rocanrolles”, según el mismo Chizzo acotó, (Arte infernal, El revelde y Caricias de asfalto), comenzaron a redondear una noche de alto vuelo musical, donde el sonido y la escenografía fueron excelentes.

La Renga se retiró por unos momentos y luego regresó con A tu lado, El final es en donde partí y el himno de la banda: Hablando de la libertad. Las 23:40 marcaron la despedida, el saludo de los músicos y un aplauso eterno de la gente que agitó durante las casi dos horas y media de show.

Alguien alguna vez dijo que nadie debería morirse sin ver un Boca-River en la Bombonera. Tampoco deberían dejar pasar la oportunidad de ver a La Renga en acción. Satisfacción asegurada.

De acá, allá y todos lados:

Como en cada ciudad donde toca La Renga, Mar del Plata albergó a fanáticos provenientes de todas partes del país. San Miguel, Florencio Varela, Tres Arroyos, Necochea, Olavarría, Balcarce, Tandil, Chaco, Córdoba, San Juan, algunos de los que se hicieron sentir en la pista.

La previa arrancó en las primeras horas matinales del sábado. Con heladeras portátiles, banderas y la pasión en alza, comenzaron a llegar en colectivos y combis, para instalarse en las cercanías del recital, mientras que otros aprovecharon para pasear por el centro y la costa.

La avenida Juan B. Justo se convirtió en el epicentro de la reunión, sobre todo en la intersección con Independencia, donde se depositaron varios puestos de venta de ropa, choripanes y recuerdos de La Renga.

“Esto es lo más lindo del mundo”, le dijo un joven de 22 años a “el Retrato…” cuando estaba por ingresar junto a varios amigos al compás de “vamos La Renga, con huevo vaya al frente, que te lo pide toda la gente…”.

Listado de temas:

1- Canibalismo galáctico; 2- Almohada de piedra; 3- Destino ciudad futura; 4- Montaña roja; 5- Motoralmaisangre; 6– Poder (con Nacho Smilari); 7- Tripa y corazón; 8- La furia de la bestia rock; 9- El twist del pibe; 10- Inventa un mañana; 11- En el baldío; 12- Dioses de terciopelo (con Nacho Smilari); 13- Cuando estés acá; 14- Hace casi 2000 años (Color Humano – con Edelmiro Molinari); 15- El Rito de los corazones sangrando; 16- Algún Rayo; 17- Al que he sangrado; 18- Arte infernal; 19- El Revelde; 20- Caricias de asfalto; 21- El viento que todo empuja; 22- Bien alto; 23- La razón que te demora; Intervalo; 24- A tu lado; 25- El final es en donde partí; 26- Hablando de la libertad.

La gira sigue:

Tal cual adelantó “el Retrato…” días atrás, donde varios medios locales y nacionales se hicieron eco, La Renga largará una nueva gira hacia el sur argentino en el mes de junio. El jueves 14 se presentarán en General Pico (La Pampa), el sábado 16 en Neuquén, el lunes 18 y martes 19 en Comodoro Rivadavia, el viernes 22 en Trelew y el domingo 24 en Monte Hermoso, si bien esta última fecha estaría próxima a confirmarse.

Luego se irán al norte, para actuar el 14 de julio en Salta y en otras sedes a conocerse. En octubre, el jueves 4 debutarían en Perú, el sábado 6 en Colombia y el 13 regresarán a Chile, un país que los adoptó desde hace tiempo. Esa fecha, será para festejar el 10° aniversario del primer show en tierras trasandinas.