Una reliquia de Juan Pablo II llegó a Mendoza para quedase

Una reliquia de Juan Pablo II llegó a Mendoza para quedase

Una gota de sangre del papa polaco, ahora santo, quien visitó nuestra ciudad, será entronizada el 20 de julio en la parroquia de San Juan Marón, en Godoy Cruz. Los detalles.

La sangre de Juan Pablo II, el papa polaco, el papa viajero, el que fue declarado santo por un papa argentino, el primer y único papa que visitó la Argentina y también desandó las calles mendocinas en 1987, ya está Mendoza para quedarse para siempre.

Se trata de una gota de su sangre, mojada en un pequeño paño, encapsulada en un relicario de oro y certificada por la Iglesia Católica como una “reliquia de primer grado”. El relicario será entronizado el próximo 20 de julio en la iglesia católica de San Juan Marón, en calle Antonio Tomba de Godoy Cruz, que en esa jornada celebrará además el Día de San Charbel, su santo por excelencia, al que le atribuyen 1.400 milagros y del que también presentarán su propia reliquia.

Las reliquias de primer grado son algo poco común porque portan en su interior una parte del cuerpo del santo ya desaparecido: sangre, cabello o un trozo de hueso, y por lo tanto, claro está, no se distribuyen en serie por todo el mundo.

Sin embargo, las de San Juan Pablo II son más numerosas (aunque en la Argentina es la única existente) que las de santos de otras épocas porque su sangre se recolectó y guardó en vida a los efectos de la posible  urgencia de una transfusión.

Esa sangre, que estuvo celosamente guardada, es la que ahora el Vaticano distribuye por el mundo. 

Es así que hay sangre de Juan Pablo II en Italia, donde se robaron un relicario en enero pasado; en España, en México, y ahora también en la Argentina, en Mendoza. 

La novedad la dio a conocer el padre Pedro, un cura misionero australiano hijo de libaneses, que reside desde hace seis años en Mendoza y que es el párroco local de la Iglesia Católica Oriental, más conocidos como los  maronitas (mayoritarios en El Líbano), la única de las cuatro iglesias orientales que siguió reconociendo la autoridad de Roma tras el primer cisma, sucedido hace unos mil años. 

El día de la veneración

El padre Pedro anunció que “el 20 de julio entronizaremos esta reliquia de San Juan Pablo II en la parroquia de San Juan Marón, para su eterna veneración”. 

También aseguró que “su sangre recorrerá luego todas las parroquias de Mendoza, cada semana, para que todos puedan visitarla”. 

Ceremonioso pero a la vez entusiasmado, el padre Pedro le mostró a Diario UNO la reliquia que guarda la gota de sangre de San Juan Pablo II. 

El sacerdote abre la puerta de una pequeñísima capilla de clausura a la que sólo él tiene acceso y que tiene espacio para una persona, con altar, sagrario y oratorio. 

Ingresa, se arrodilla, se persigna, abre el sagrario, toma una pequeña caja roja y aterciopelada y allí están: el relicario con la sangre de San Juan Pablo II y otro con la del santo San Charbel. La abre, se le escucha la  respiración entrecortada, se vuelve a arrodillar acusando la emoción y de tener en sus manos al santo. 

Está inquieto, algo ansioso, hablando de la entronización del 20 de julio y de que es el Día de San Charbel. Afirma que seguramente es la únicas reliquia de primer grado del papa polaco en la Argentina.

Recuerda que “está aquí, en nuestra parroquia, porque nosotros la pedimos cuando San Juan Pablo II fue beatificado y bueno, tuvimos suerte y no las enviaron”.

Así el 20 de julio, cuando el hombre llegó a la Luna, será el día que la sangre del Papa Viajero, como lo llamaron, sea entronizada en la iglesia godoicruceña.

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