Los refugiados sirios no abandonan el mate

Los refugiados sirios no abandonan el mate
En los campamentos del Líbano siguen consumiendo esta infusión.
Los refugiados sirios en Arsal, Líbano, abandonaron todo en busca de una vida más segura, pero si hay algo a lo que se negaron a renunciar es al placer del mate, una costumbre importada de nuestro país y, en menor medida, de Uruguay y Paraguay.

Arsal es una árida región en la frontera con Siria. Allí se refugian miles de familias que huyeron de la violente guerra civil que enfrenta a rebeldes con el régimen de Bashar Al Assad. Las necesidades son múltiples entre los recién llegados a este áspero paisaje, y para colmo muchos ven que su estancia se prolonga más tiempo del deseado en las carpas improvisadas.

En medio de esta desolación, un grupo de vecinos y familiares del campamento de Abu Nur se reúne en una de las carpas para visitar a un enfermo. Una mujer llega con una bandeja para servir café y té, y en medio de las tazas aparece una bombilla y un mate, al mejor estilo rioplatense. “ En Siria nos encanta el mate, lo bebemos a todas horas, pero sobre todo por la mañana, es un placer”, cuenta Nader, responsable del campamento. Esta costumbre fue llevada a Siria y a Líbano a mediados del siglo pasado por los inmigrantes que, después de un tiempo en Latinoamérica, decidieron regresar a su país.

Según Nader, la infusión que ellos beben procede de Siria, que continúa exportando el producto al Líbano porque es más barato, pese a que su producción se ha resentido por la guerra.

El mate es suministrado en forma gratuita a los refugiados por organizaciones locales que canalizan las donaciones de otros países árabes, como Qatar y Arabia Saudita.

En las carpas, mientras algunos beben café preparado al estilo turco, otros toman mate. Es distinta de la consumida en Latinoamérica, ya que tiene un sabor “arabizado”: Más suave, e incluso dulzón, pese a que no le ponen azúcar.

Antes del inicio del conflicto en marzo de 2011, Siria era el principal importador mundial de yerba mate argentina.

De hecho, en 2009 compró más del 70 % de las exportaciones argentinas de este producto, según datos oficiales.

La principal planta de procesamiento y empaquetado de yerba mate en Siria está en Yabrud, pero su consumo se extendió a otras ciudades del centro como Homs y Hama, o en la costera Tartús, donde es la bebida oficial. Pero hay un detalle: a diferencia de la Argentina, donde se comparte, los sirios prefieren tomar su mate en forma individual.

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