Los Recuperadores Urbanos recolectaron en el año más de 170 toneladas de material reciclable

Los Recuperadores Urbanos recolectaron en el año más de 170 toneladas de material reciclable

La cooperativa consiguió fortalecer sus acciones y promover la conciencia ambiental en los vecinos a través del trabajo asociado y colectivo. Apuntan a generar más cambios en las políticas de reciclado y tratamiento de residuos de la ciudad.

La Cooperativa de Recuperadores Urbanos de Tandil cerró un año muy productivo, en el que gracias a la organización colectiva pudo ampliar su espectro y recolectar más de 170 toneladas de materiales reciclables en apenas cinco meses. De ese cúmulo, 140 fueron de papel y cartón, 20 de plásticos y el resto de tetra brick, vidrio y chatarra general. El material viajó en camiones hasta Buenos Aires, para ser comercializado y procesado.

Gustavo Rial, Daniel Fernández y Analía Peralta pertenecen a la cooperativa que forma parte del MTE (Movimiento de los Trabajadores Excluidos) y que apunta a fortalecer la política ambiental local.

“El primer objetivo, una vez logrado el predio, la máquina y con la perspectiva de hacer una venta colectiva, fue mejorar el precio”, sostuvo Fernández. La recolección de residuos de esta índole es una fuente de ingresos para muchas familias, además de constituir una importante pata del reciclado y tratamiento desechos, y de promover la conciencia y educación ambiental en la ciudadanía.

 

 

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Las posibilidades del reciclado

Por su lado, Rial indicó que se están aprovechando elementos que antes se descartaban, como el cristal, el vidrio, las botellas de lavandina y el papel film.

“Aprendimos a clasificar, cada cosa tiene su valor y su potencial de reutilización, su forma de tratarse. Antes estábamos acotados al papel, pero pudimos ampliarnos y ahora aprovechamos todo al ciento por ciento”, ilustró.

 

 

Analía es promotora ambiental y está formada para informar a la gente sobre el reciclado. “Se encuentra mucho más que antes, la gente se asocia un poco más con nosotras. Yo ando en la calle, hacemos promoción ambiental, visualizamos la cooperativa y trabajamos en la recolección y concientización”, expuso.

Separación en origen

En el trabajo que llevan adelante los recuperadores es muy importante el rol de los vecinos, porque pueden colaborar dejando los residuos en forma discriminada en la puerta o en el canasto, en una bolsa o en una caja. Esta separación en origen facilita su tarea e impulsa una nueva conciencia ambiental a la que se quiere tender a nivel macro.

En una ciudad que ha explotado demográficamente, en los últimos años comienzan a aparecer problemas que necesitan abordarse a través de una agenda ambiental contundente. En Tandil viven aproximadamente 130 mil personas y se generan 150 toneladas de basura diarias: la separación en origen, el reciclado de los residuos, su deposición final y tratamiento son discusiones que no pueden estar por fuera de la esfera pública.

“Hay zonas que se caminan constantemente, pero si no vivís cerca de los Puntos Limpios, la cooperativa o de los lugares por donde andan los recuperadores, se dificulta que un ciudadano destine sus residuos al reciclaje. Tandil tiene un principio de política ambiental, pero falta una gestión integral de residuos, para que cualquier persona que tome conciencia pueda acceder a un lugar para reciclar los residuos; eso se logra con decisión política y recursos”, deslizó Fernández.

El joven ratificó que, más allá del éxito de sus acciones, están muy por debajo de procesar el 5 por ciento de la basura que se genera en la ciudad. No obstante, resaltó que “hemos avanzado en condiciones difíciles y entendemos que hay un potencial enorme en Tandil, por eso queremos seguir adelante”.

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