ULP: el Rector nombró a un proveedor como funcionario y luego adjudicó a su firma una licitación

ULP: el Rector nombró a un proveedor como funcionario y luego adjudicó a su firma una licitación
Ayer, la Redacción de La Gaceta recibió un mail de “Informe ULP”, en el cual denuncia que el actual rector de la Universidad de La Punta, Alejandro Munizaga, nombró a un habitual proveedor de la institución, Eduardo Gabriel Cardone de la firma ITSG SRL, como gerente técnico de la Autopista de la Información. El correo además asegura que Cardone no tiene título universitario ni terciario.
Asegurando que Cardone y Munizaga son “íntimos amigos”, el mail provee links y documentos que dan cuenta de los vínculos entre la ULP e ITSG, como el contrato que firmaron, en mayo de este año, para la ampliación del sistema de almacenamiento del Data Center, por $2.717.500. En dicho contrato, Cardone figuraba como “apoderado” de la ya mencionada compañía.

Luego, en julio de este año, ITSG participó de una licitación para que la empresa provea una actualización de licencias de software para seguridad y resguardo de datos de la Autopista de la Información (AUI), con una oferta superior a los 788 mil pesos y una alternativa de $691.040. La licitación fue finalmente adjudicada, en octubre de este año, fecha en la cual Cardone ya se encontraba en funciones como gerente de la Autopista de la Información, ya que fue nombrado en el mes de septiembre.

Ahora, si bien no hay constancia de que Cardone sigue formando parte de ITSG, ya que el contrato de esta última licitación fue firmado por el representante Leonardo Saletta, la notificación de la adjudicación fue enviada a la oficina de la ya mencionada empresa, sita en Anacleto Toesca 1839, en Juana Koslay. Esta dirección figura en Recursos Humanos de la provincia, decretos de la Municipalidad de Juana Koslay y en sitios como Trade Nosis (un servicio de búsqueda de negocios informáticos), como el domicilio de Eduardo Gabriel Cardone.

Obviamente, si Cardone todavía pertenece a ISGT, estaríamos ante un más que serio acto de corrupción. Y si ya no es parte de la firma, es sumamente sospechoso que la notificación de la adjudicación haya sido enviada a su domicilio particular. De igual manera, es sumamente cuestionable que la ex firma de un funcionario público sea adjudicada una licitación convocada por la misma institución en la que cumple funciones.

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