De hecho, ya no envían ni siquiera el dinero previsto para los gastos de funcionamiento, aunque sí se paga sueldos en tiempo y forma. Una alternativa sería obtener de algún otro ente una oficina a modo de préstamo para garantizar su continuidad.

Nación viene realizando fuertes recortes en distintos organismos públicos con el objetivo de reducir su déficit fiscal y eso no es ninguna novedad. Pero ahora la cuestión radica en que eso hace peligrar la continuidad de la delegación riojana del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo.

Es que desde la cúpula del INADI se reclamó a las distintas delegaciones bajar drásticamente los gastos fijos como por ejemplo alquileres y otros servicios. Pero en el caso de delegación riojana ven difícil realizar tales recortes ya que dicen que apenas alcanza para mantener la actual estructura.

Por ahora los sueldos se pagan en tiempo y forma pero hay temor en los empleados respecto de la continuidad del organismo en la provincia, que actualmente está dirigido por Graciela Dáscola.