Fue el resultado menos esperado ante el rival menos deseado. Porque luego de dos victorias consecutivas, Quilmes se enfrentaba a All Boys, un rival directo en la pelea por no descender, con las mejores expectativas. Sin embargo, a la hora de jugar, nada salió como se esperaba. El Cervecero se encontró con un adversario que no salió a esperarlo como muchos imaginaban, que salió a jugar, a atacar, que generó varias situaciones y embocó dos.

El encuentro comenzó con Quilmes como protagonista, tenía la pelota e iba a buscar, aunque la visita no se quedaba y también lo buscaba. De hecho, a los 5 minutos tuvo la primera, cuando se escapó Jonathan Calleri, remató entrando al área y Silvio Dulcich manoteó la pelota por arriba. Y a los 10, una mala entraga dejó solo a Agustín Torassa, que se fue mano a mano con Dulcich, lo dejó en el camino y cuando definió, Cristian Lema salvó sobre la línea. El Cervecero no era preciso cuando iba, y de contra la visita complicaba. El partido era parejo y no pasaba nada, con los equipos repartiéndose el dominio. Y a los 26 volvió a llegar All Boys, y esta vez no perdonó. Tiro de esquina de la derecha de Nicolás Cabrera, cabezazo de Roberto Battión que tapó muy bien Dulcich, pero el rebote le volvió a quedar a la visita y Carlos Casteglione la empujó con un remate cruzado para poner el 1 a 0, que hasta ahí, merecía. Quilmes intentó reaccionar y fue a buscar más decidido, aunque sin ideas ni claridad, y no generaba peligro. Y la visita, de a ratos, seguía inquietando, como a los 41, cuando Gonzalo Espinoza aprovechó un error, recibió la pelota y remató apenas desviado. A los 46, Quilmes tuvo la primera y la única clara de peligro, cuando Jonathan Zacaría metió el centro desde la izquierda, Sebastián Romero le dio de aire y tapó abajo el arquero Nicolás Cambiasso. Fue la última. El juez pitó el final y la primera etapa se fue con un triunfo parcial merecido de All Boys, porque había tenido varias situaciones como para estar en ventaja, ante un Cervecero que casi no había generado peligro.