Aún no se sabe con certeza si será una patente especial, o etiquetas o patente grabada en la parte delantera del rodado. Lo único seguro es que la Provincia decidió dar marcha atrás con la implementación de la ley que buscaba que los motociclistas llevaran la patente en el casco.

El gobernador José Manuel de la Sota dijo ayer que están buscando “otra solución” y que los motociclistas “tienen cierta razón” en las quejas que hicieron respecto de la ley.

Consultado por los cascos con patentes, De la Sota señaló: “Ahora se está buscando otra solución. Yo los escuché a los motociclistas, y ellos tienen una cierta razón, por culpa de los motochoros”. El mandatario dijo que van a consensuar los pasos por seguir.

De la Sota habló sobre los cascos con patentes en la localidad de Sampacho, al sur de la Provincia, al inaugurar una serie de obras viales.

El titular de la Cámara de Motocicletas de Córdoba, Paulo Graglia, dijo que la decisión del gobernador De la Sota “fue una grata sorpresa”.

Los representantes de los motociclistas venían conversando con autoridades del Ministerio de Gobierno provincial y les habían planteado que el grabado de la patente en el casco significaba una “estigmatización”.

En este sentido, Graglia dijo: “Al parecer comprendieron nuestra posición, sin dejar de aclararnos que era necesario identificar las motos, aunque fuera de otra manera”.

Según los trascendidos, se evalúa crear una oblea o sticker con el número de patente que deberá colocarse sobre la parte delantera de la moto, previo pago del costo estipulado por la Provincia.

La modificación de la ley de tránsito, reglamentada en abril, establecía la obligatoriedad de grabar en los cascos la patente de las motocicletas.

El proyecto de cascos con patentes generó polémica entre los usuarios de motos, quienes se movilizaron en reiteradas ocasiones para rechazarlo.