Se puso en marcha el “café pendiente”

En 5 bares de la ciudad se podrá dejar paga una taza. El dinero se destinará a centros comunitarios

El “café pendiente” ya es una realidad. La iniciativa, por la cual la gente puede regalarle un café o su equivalente en dinero a alguien que no puede costearlo, se puso en marcha ayer en 5 bares céntricos de la ciudad. Al final, los comercios lo harán a través de convenios con centros comunitarios, copas de leche u hogares que atienden la demanda social: el dinero que recauden se les rendirá periódicamente, y tendrán libertad para decidir qué destino le dan.

El “café pendiente” se implementó a través de una ordenanza impulsada por la concejala Viviana Yawny. La iniciativa consiste en un esquema para que cualquier persona pueda dejar pago un café que se destinará a quienes no lo pueden pagar.

“En Río Cuarto, comenzó a implementarse en bares que han adherido a la iniciativa y que destinarán los cafés solidarios a instituciones que los recibirán transformados en desayunos o meriendas para niños o personas que lo necesiten”, explicó Viviana Yawny.

La persona que deja el café pendiente recibe el ticket de pago y lo deposita en una urna transparente. Cuando el recipiente se llena, la urna se abre y se suman los tickets, el importe obtenido se traduce en cantidades de desayunos o meriendas para las instituciones elegidas.

“Cualquier cliente o vecino puede controlar que esos cafés pagos solidarios lleguen al destino propuesto”, sostuvo la concejala, ideóloga del proyecto.

Cinco bares con sus sucursales adhirieron a esta iniciativa solidaria. En total, hay 8 locales donde se podrá dejar “un café pendiente”.

Las instituciones destinatarias de los cafés solidarios irán rotando a propuesta de los bares o de los propios clientes.

“La iniciativa se basa en la solidaridad y en la confianza. Estos pequeños gestos generan grandes lazos de solidaridad y compromiso”, sostuvo Yawny.

Los bares que adhieren

Luis María, con sus tres sucursales. Por cada café pendiente el bar dona una porción de torta. El destino de los “cafés pendientes” serán Grupo “Ilusiones” (barrio Cola de Pato) y la “La ciudad de los niños”.

Bonafide, que dona el importe de los “cafés pendientes” a “El rinconcito del amor”.

Dos Banderas (sucursales de San Martín y de Avenida Italia), que dona la recaudación al centro comunitario “Nuevo Renacer”, del barrio Quena.

Además, participan Santorini y Havanna, que todavía no definieron convenios con instituciones.

El primer día

En el primer día que entró en vigencia la iniciativa, varias personas optaron por dejar pago un “café pendiente”. En la mayoría de los bares, ayer las urnas ya contenían varios tickets, señal de que más de un cliente colaboró con una taza.

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