Psicólogos de la Asesoría Pericial de La Plata entrevistaron al círculo íntimo de la joven asesinada

Psicólogos de la Asesoría Pericial de La Plata entrevistaron al círculo íntimo de la joven asesinada

Una jornada intensa de labor en los agentes judiciales y policiales en pos de resolver la situación procesal en la instrucción penal que se sustancia para determinar responsabilidades por el homicidio de Ayelén Rolando, la joven de 14 años asesinada por estrangulamiento en su casa de calle Brandsen al 300.

La intensidad y la vorágine principalmente quedaron supeditadas a peritajes y medidas urgentes ordenadas por la fiscalía en pos de cerrar la hipótesis más importante que hasta aquí se vuelca la pesquisa y, con ello, finiquitar el círculo de sospechas para el posible autor material del crimen y derivar la causa a la justicia de menores, más precisamente al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.

En concreto, se aguardan resultados de distintos estudios científicos practicados. No sólo rastros y el análisis de elementos secuestrados en la vivienda donde ocurrió el crimen, sino también releyendo las declaraciones testimoniales recogidas en el círculo íntimo de la víctima, tanto filial como del grupo de amistades y todo aquel que tenía acceso a la vida de la joven.

 

Secuestro y más peritajes

 

Asimismo, trascendió que se secuestró tanto la computadora de los chicos como sus celulares, en pos de hallar algún elemento, indicio, que permita dilucidar o, en todo caso, corroborar, hacia donde encaminar las sospechas.

Cabe consignar que dentro de las testimoniales recogidas al círculo íntimo de la víctima, se escuchó al hermano de 16 años, a quien también se le tomaron rastros (debajo de las uñas) como análisis de sangre que permitan esclarecer sobre el nivel toxicológico, además de los estudios de ADN.

En ese tren, se confió que arribaron a la ciudad peritos psicológicos de la Asesoría Pericial de La Plata, quienes iban a mantener una entrevista con el menor en pos de diagnosticar su psiquis. Tampoco se descartaba que las entrevistas se replicasen en otros integrantes de la familia.

Todo el cúmulo de información recogida, entonces, ahora debe ser volcado al expediente y, de resolverse como hasta aquí presumen los investigadores, la causa será derivada al fuero penal juvenil que, de hecho, ha seguido atentamente los pasos de la causa, como así también se observó a alguno de sus funcionarios en el lugar de los hechos a las horas ya de conocerse el macabro hallazgo, lo que no hace más que dar la pauta que desde el inicio las sospechas se inclinaron hacia una persona.

 

La pesquisa

 

Tal como se vino detallando, se especula que en cuestión de horas, apenas días, de no surgir ninguna “sorpresa” en el curso de la pesquisa, la hipótesis más fuerte se cristalizará en un desenlace tan claro como contundente: el victimario era muy cercano a la víctima y habrá imputación, lo que merecerá la intervención de otros actores judiciales siendo que se trataría de un caso entre menores de edad.

Las extrañas circunstancias que rodeaban a la escena, cuando sólo ella y su hermano estaban en la casa, que no presentaba signos de haber sido violentada y los rastros del cadáver “hablaban”. No había huellas ni elementos que dieran cuenta de forcejeos, tampoco resistencia.

Tenía marcas en el cuello y los hematomas no eran producto de un estrangulamiento con un elemento externo, sino que había claros signos de una presión manual. 

Frente a la escena, las miradas inquisidoras primero apuntaron a algún ritual umbanda frente a los elementos observados en las habitaciones. Empero, con el paso de las horas surgió otro móvil: el “juego de la asfixia”, aunque tampoco se descarta otras motivaciones.

Como se informó, de las declaraciones escuchadas, la exposición del hermano no fue del todo clara y su situación quedó en puntos suspensivos. Pero alguien aportó una información que no hizo más que alimentar aquella hipótesis del ahorcamiento y el presunto juego del desmayo: dijo haber escuchado alguna vez a la joven quejarse de que su hermano le apretaba el cuello. 

 

El hecho

 

El hecho se conoció alrededor de las 22 del jueves, cuando el menor de 16 años, alertado por su padre, que fue a visitarlos, dijo haber encontrado tendida en el piso a su hermana en un pasillo de la propiedad, en cercanías del baño. Allí se dio inmediato aviso a un vecino, que alertó a la policía.

Más tarde, fuentes policiales confirmaron que el cuerpo fue encontrado en pose de cúbito dorsal, sobre un pasillo, con marcas en su cuello.

Mientras personal de la Policía Científica trabajaba en la escena del hecho, a las 23.45 arribó una unidad de traslado de una casa velatoria, que transportó a la víctima hacia la morgue del Hospital Santamarina. Una vez allí, en horas de la mañana de ayer,  el médico de policía le practicó la operación de autopsia y determinó las causales de muerte.

En el domicilio, ubicado frente a la parte posterior de la tribuna techada del Estadio General San Martín, se montó un importante operativo antenoche. En concreto, se hicieron presentes efectivos de la comisaría Primera, de la Sub DDI local y de la fiscalía interviniente.

En tanto, vecinos de la zona, que se acercaron ante el despliegue de patrulleros, informaron que se trata de una familia “normal”. También indicaron que al momento del hecho la víctima se encontraba sola con su hermano y que, ante lo ocurrido, se hizo presente también una ambulancia del centro asistencial público.

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