La probable adhesión de los concejales sanrafaelinos a un proyecto de ley remitido por el Ejecutivo Nacional para propiciar la tolerancia cero de alcohol en sangre al conducir generó malestar entre los bodegueros locales, que salieron al cruce porque consideran que esta medida pueda afectar a la economía del departamento y de la industria.

Es que sensibilizados por la coyuntura actual, así lo reconoció Alejandro Salafia, bodeguero y ex presidente de la entidad empresarial, "una norma semejante implicaría una reducción de ventas en restoranes cercana al 30%" y agregó que "esto es un lujo que no nos podemos dar cuando existen normas que limitan el consumo para quienes manejan".

También subrayó que "la actual legislación es suficiente, creemos que se deberían acentuar los controles para que se cumpla y no llevar esta situación al extremo como quiere el gobierno nacional".

Para Salafia, "esta propuesta fundamentalista atenta contra el trabajo de posicionamiento de nuestros vinos para recuperar mercados" y agregó que "si prospera , vamos a dar la batalla a nivel nacional porque el consumo de un vaso de vino, según estudios científicos, no altera la capacidad de manejo".

En sintonía con el comunicado de prensa emitido pidió que "no se adhiera a la propuesta nacional porque esto afectaría también al turismo que recorre los denominados "caminos o rutas del vino" donde se promueven las degustaciones.

Debate

En este marco, el impulsor del proyecto de declaración, Mauricio Sat, dijo que "el escrito es meramente una expresión de deseo para que se abra el debate a nivel nacional porque el tema no se corrige".

"Nosotros no estamos en contra de la vitivinicultura", remarcó el edil, quien se mostró presto al diálogo o a las sugerencias del sector y aclaró que "tenemos que poner en debate este tema".

María Dolores Sánchez (PD), Cristina Da Dalt (FPV) y María José Sanz (UCR) apoyaron la visión de Sat de que se promueva el debate a nivel nacional.

Al respecto, Sanz dijo que"este Concejo apoyó la ley de conductor designado que promueve tolerancia cero para quien va a manejar después de la salida de un boliche donde se vendan bebidas alcohólicas".