Proponen un plan de desarrollo con manejo ganadero en el noroeste

La política sobre desmontes y mejoras en los sistemas productivos figura en la agenda regional.

Villa de María del Río Seco. Parafraseando a John F. 
Kennedy, una de las comisiones que trabajó en la Primera Jornada-Taller Ganadería 2020 para el Norte y Noroeste de Córdoba, enfocó el debate final planteándose que la cuestión del desarrollo ganadero no pasa tanto por “lo que pueden hacer ellos”, sino por “lo que podamos hacer nosotros”.

Quienes participaron de ese grupo de deliberación en Villa de María del Río Seco propusieron cambiar los términos habituales de la ecuación problemas-reclamos al gobierno para, sin quitar responsabilidad al Estado de sus funciones y obligaciones, poner el acento en cuánto tienen los productores que hacer para transformar una realidad desde hace mucho tiempo esquiva y degradante de la economía ganadera, en particular en ese arco geográfico del territorio cordobés.

Consecuentemente, se pronunciaron por asumir “un cambio de paradigma” que conduzca a pasar de simple productor a empresario y por llegar a una “carta-acuerdo” que siente las bases del despertar del potencial de la ganadería en cada zona. “Nosotros seamos los agentes del cambio”, insistieron, emprendiéndole “juntos y participando mucho más que por separado e individualmente”.

Esos fueron los puntos consensuados por la “comisión número 1” que, paradójicamente, fue la última en transmitirlos a la concurrencia. Tuvo la virtud de resumir bastante los puntos de vista de una quincena más de grupos del seminario-taller con cuyo trabajo culminó la jornada.

El pensamiento de “Coco”

Claro que nada es sencillo. Y menos, cuando el productor ganadero es pequeño y vive al límite de la subsistencia. La dirigencia de la Sociedad Rural de Jesús María, una de las organizadoras del encuentro, hace años que predica respecto de que la mayoría de los ganaderos cuentan con apenas un centenar de cabezas o menos.

Un ejemplo de ese productor, es José “Coco” Cabrera: unas 100 vacas en 200 hectáreas en la zona de Sebastián Elcano. Sorprende la claridad, simpleza y sabiduría con que habla, que incluye reconocer sus propias limitaciones. Se lo “siente” un auténtico pequeño productor. Por eso, mejor transcribir textualmente algunos de los párrafos que desgranó ante La Voz del Campo.

– “Siempre ando tratando de encontrar una solución para los pequeños productores (ganaderos) que cada vez vamos perdiendo más terrenos o nos va ganando terreno la soja”.

- “Nosotros no necesitamos que el Estado nos regale, no queremos ser una carga, queremos ser parte del aparato productivo. Sí necesitamos algunas herramientas que nos facilite el Estado. Por supuesto, no me estoy refiriendo a una pala o un pico, sino, por ejemplo, a créditos que sí pueden ser a tasa subsidiada, pero que nos lleguen cuando realmente los necesitamos”.

“A mí me haría falta cuando quiero sembrar pasturas, o cuando necesito productos veterinarios para la hacienda, porque si llegan tarde los animales se me han muerto”.

 “Como el mundo ha evolucionado, necesitamos un cuerpo de técnicos, un ingeniero agrónomo que nos diga de acuerdo a las tierras y las lluvias qué sembrar; también un veterinario, que nos diga cómo se cuidan los animales, cómo se curan, que nos ayude a prevenir las enfermedades, porque se gasta mucho menos previniendo; también necesitaríamos un técnico en comercialización, que nos ayude a llegar a los mercados”.

“–Cada vez estamos más acorralados, estamos emigrando a los pueblos. Nosotros nacimos en el campo, sabemos los trabajos del campo y los trabajos del pueblo no los conocemos. Entonces, ¿Cuál es el futuro nuestro y de nuestros hijos, si no estamos preparados?”.

“–No queremos que nos regalen nada, sino que fomenten, que haya una política”.

Ganadería en el monte

Con una superficie total de 200 hectáreas, la carga de 100 vacas de Cabrera se distribuye en un espacio que también cuenta con más de 100 hectáreas de monte. “Y la vaca no entra al monte –relata–. Con la ley (actual de ordenamiento territorial) no podemos sacar el monte y al no tener entrada de sol ni aire, abajo del monte no se cría más nada. Así que cada vez más nos estamos achicando”.

Las definiciones de “Coco” se suceden: “A mí me parece bárbaro que se mantenga el equilibrio ecológico. En lo que no estoy de acuerdo es que seamos los pequeños productores los que tengamos que mantener el equilibrio ecológico para todo el mundo, gratuitamente, porque somos los que nos hemos quedado con el bosque. A mí me parece que podríamos mantener el bosque produciendo, o sea, que nos dejen hacer selectivo, así podríamos mantenerlo nosotros, mantener a nuestros hijos, a nuestras familias y les enseñaríamos la cultura del trabajo”.

Provincia exportadora

Entre las cosas que hay que comenzar a hacer bien, el ingeniero Oscar Melo identificó como “un punto esencial” que Córdoba debiera definir claramente es que tiene que ser “una provincia exportadora”, porque no se va a aumentar la producción de otro modo. Junto con eso, la provincia tiene que aumentar la producción de carne.

“Tenemos dos maneras de hacerlo: recuperando stock perdido o consiguiendo que cada animal produzca más: en lugar de tener 60 terneros por cada 100 vacas, lograr 80. Hay países, como Estados Unidos, que tienen 85 terneros por cada 100 vacas. El principal problema es la alimentación de los animales y para esto necesitamos una ganadería bien planificada. Los argentinos hemos sido tenedores de vacas más que ganaderos. Muchos ganaderos no saben cuánto kilos le produce cada vaca en el año”, dijo, poniendo un dedo en la llaga.

Balance 

La jornada fue organizada por el Ministerio de Agricultura; la Fundación del Banco de Córdoba y las Sociedades Rurales de Jesús María, Cruz del Eje, Deán Funes, Villa Dolores y Pocho. 

Atilio Carignano, de la Rural de Jesús María, se refirió a la participación de todos los actores de la cadena de valor de la carne. “No hay alternativa de desarrollo social sin ganadería y sin maíz. No hay posibilidad de transformar la realidad social si no nos sentamos todos en la misma mesa”, analizó.

Una medida reclamada por pequeños productores ganaderos es que se reglamente el desmonte selectivo. “Si ellos no hacen un rolado selectivo o de bajo impacto, directamente desaparecen”, alertó Marcelo Angeli, de la Rural de Cruz del Eje. No vaciló en señalar que “la llave para abrir esta tranquera del desarrollo real la tiene el gobernador José Manuel de la Sota, con una decisión política. Y aclaró que lo que se pide “no significa arrasar con los montes, sino trabajar de una manera racional: en la región hay muchos campos que son ejemplo de lo que se puede hacer bien”.

El secretario de Ganadería, Daniel Carignano, aceptó que son necesarios “estos espacios de organización colectiva”, donde “sean los propios productores los que empiecen a empujar líneas de trabajo”. Es uno de los funcionarios encargados de llevar adentro del Gobierno provincial las ideas expuestas, a efectos de que el arco noroeste se transforme en la fábrica de terneros, pues “el 67 por ciento de sus cinco millones de hectáreas son sólo aptas para ganadería”.

Líneas crediticias

El ministro de Agricultura, Julián López, anunció que está lista una línea de créditos para reposición de vientres y adquisición de reproductores a 36 meses de plazo a una tasa de interés cercana al 20 por ciento. El porcentaje definitivo se consensuará con el Banco de la Provincia de Córdoba. La diferencia con la tasa de mercado será subsidiada por el Gobierno provincial.

De entre las conclusiones, el ministro dijo llevarse la inquietud de que “se resuelvan dos o tres cuestiones pendientes”. Una de ellas es la reglamentación de la ley de ordenamiento de bosques nativos. López interpreta que “el productor pueda comenzar trabajos selectivos que le permitan implantar gatton panic u otras pasturas para llevar adelante la cría y la recría”.

Antes, la presidenta de la Fundación del Banco de la Provincia de Córdoba, Adriana Nazario, definió que el Plan de Desarrollo del Noroeste en el que trabaja la Provincia es un programa “muy amplio que apunta a proveer de agua, energía, caminos, viviendas, salud, producción, turismo y cultura” a la región. 

Como herramienta de fomento, la Fundación dispone de planes crediticios que van desde 5.000 hasta 100.000 pesos, para abarcar distintas escalas de productores y actividades.

Cartas en las mesas

Algunas de las conclusiones en la Jornada Ganadería 2020 fueron las siguientes: 

Que haya una “carta-acuerdo” para el desarrollo ganadero de la provincia. Que también, con ese mismo fin, se logre un “acuerdo multipartidario” y que “los productores participen en la toma de decisiones”. Que haya “un acuerdo entre todos los sectores (del proceso ganadero)” y así, “con mayor representatividad”, tener “una voz más fuerte”. 

Que las políticas a mediano y largo plazo, sean el resultado de “proyectos participativos y consensuados”.

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