Más de mil productores se dedican a la actividad piscícola en la provincia

Más de mil productores se dedican a la actividad piscícola en la provincia

La piscicultura se afianza como una alternativa válida para ser integrada a los sistemas productivos, y con el apoyo de programas como el Pro-Alimentos, el número de colonos que opta por esta actividad crece día a día

De 240 productores que se dedicaban a la cría de peces antes de 2008, se pasó a más de mil en la actualidad. “Hoy, el colono puede aprovechar el espacio aéreo al criar abejas, criar animales, cultivar especies vegetales y, a partir de las fuentes de agua que tiene en su propiedad, puede sumar la producción de peces: un aporte a la economía familiar que favorece a su entorno y a su comunidad”, destacó Guillermo Faifer, coordinador del Programa Piscícola del Ministerio del Agro y la Producción y además, presidente del clúster Piscícola del NEA.

El colono misionero puede vender su producción u optar por el autoconsumo. En las chacras misioneras se cría pacú, dorado, surubí, sábalo, salmón, tilapia, salmón siberiano, cabezona y húngara.

Todas las especies se destinan al consumo humano y se comercializan enteras o fileteadas sin espinas. Al igual que antes de 2008, la épica de Cuaresma, es la de mayor salida del producto. Es también, el momento elegido para la cosecha. En el emprendimiento “pesque y pague” de Camilo Strieder, productor de Capioví, el kilo vivo de pacú y carpas tiene un costo de 50 pesos y asciende a 55 pesos si es faenado. El kilo de salmón cuesta 60 pesos y el kilo de dorado o surubí, 80 pesos.

Comentá la nota