La fábrica es propiedad de Sergio Raponi, quien fue detenido hoy y será imputado por el delito de "estrago doloso agravado", informaron fuentes judiciales. La planta está ubicada sobre Avellaneda al 3000, casi esquina Góngora, en el barrio Alta Córdoba.

La fuerte explosión se sintió a varios kilómetros a la redonda de la capital provincial, en tanto la onda expansiva dañó las estructuras de varias viviendas, de comercios y también algunos vehículos, particularmente en las aberturas de vidrios.

La química Raponi S.R.L. se constituyó en septiembre de 2008. Tenía habilitación para elaborar detergente y lavandina, entre otros productos de higiene, pero no estaban autorizados a manipular productos inflamables.

El objeto declarado en la habilitación es la "fabricación, elaboración, mezclado y/o fraccionamiento de productos químicos específicos para su utilización en la higiene, limpieza y mantenimiento institucional, así como para el uso por el público general. Esto incluye la fabricación y elaboración de productos afines", consignó el diario local La Voz del Interior.

Según el intendente Ramón Mestre, el municipio había realizado una inspección allí hace tres meses, y "todo estaba en orden". El secretario municipal de Fiscalización, José Fernández, coincidió en que "estaban autorizados desde 2009 para la fabricación de tintas y pigmentos", al igual que para el "envasado de productos no inflamables".

"Para nosotros la firma cumplimentaba con todos los requisitos, no solo para nosotros sino para la provincia, porque sino, no tendría certificado de Bomberos", señaló Fernández en declaraciones a radioMitre Córdoba.

"El fiscal nos pidió todos los papeles para investigar si realmente los químicos -que utilizaban- eran inflamables o no", dijo el funcionario, quien también precisó que la última inspección en la fábrica fue en el mes de octubre.

En las primeras horas de esta mañana se continuaba trabajando en el lugar, particularmente los peritos que tratarán de establecer las causas que originaron el incendio, además de las características de los productos químicos que se manipulan en el lugar.

Mientras tanto, la investigación judicial del hecho quedó en manos de la fiscal provincial de turno, Eve Flores.