Un incremento de alícuotas que alcanza, aproximadamente, al 40 por ciento de las que gravan con tasa de Comercio e Industria a las actividades comerciales e industriales asentadas en la ciudad fue una de las principales novedades que surgió este miércoles en la reunión con la que el Concejo Deliberante comenzó a analizar las ordenanzas económicas municipales centrales para el próximo año.

El titular de Economía del Palacio 6 de Julio, Diego Dequino, junto con la mayor parte de su equipo (un total de 11 funcionarios) se presentaron ante los ediles de la Comisión de Hacienda para responder preguntas, críticas y aportes sobre los proyectos, un saludable gesto institucional muy poco aprovechado por los concejales, que hicieron escasas intervenciones.

La única excepción fue el titular del bloque del Frente Cívico, Esteban Dómina y, de hecho, la reunión quedó planteada casi como un debate entre él y Dequino.

En ese marco, Dómina reveló un incremento no informado hasta ahora por el oficialismo: la suba cercana al 30 por ciento en 206 alícuotas –sobre un total que ronda las 500– por la que tributan tasa de Comercio e Industria una cantidad equivalente de actividades económicas de la ciudad.

Hasta hora, el Ejecutivo había señalado que el único incremento en ese tributo era un ajuste del 30% en todos los mínimos establecidos, sin tocar las alícuotas.

Pero, tomó estado público el otro aumento, que Domina cuestionó por “regresivo”. Dequino insistió en que se trata sólo de “un retoque”, que no fue informado por su escasa trascendencia; y estimó que “sólo aportará entre 30 y 35 millones de pesos” de recaudación durante 2014, alrededor del 2 por ciento del total percibido por Comercio e Industria (unos $1.780 millones).