Presos por esperar el bondi

Presos por esperar el bondi
Salían de la escuela para volver a su casa, pero los detuvieron "por averiguación de antecedentes". En la comisaría los hicieron desnudar. Los padres, que hicieron la denuncia judicial, aseguraron que los chicos recibieron "insultos, amenazas y agresiones".

Verónica y Antonio, padres de dos chicos de 13 y 15 años, alumnos de la Técnica 465, denunciaron ayer la "detención ilegal" de sus hijos y el abuso policial al que fueron sometidos por personal de la seccional 4ª, el viernes pasado. "Sáquense toda la ropa y pónganse en cuatro patas", replicó ayer Verónica sobre algunas de las agresiones que sufrieron sus hijos por parte de los uniformados, durante casi cuatro horas de detención. La mujer aseguró que los chicos recibieron "insultos, amenazas y agresiones", según dejaron asentado ayer en Tribunales. Verónica relató, poco antes de ingresar a la Fiscalía de Denuncias, que los dos chicos salieron de la escuela de 27 de Febrero y Colón, alrededor de las 18.45 del viernes, y fueron caminando con sus tableros de dibujo técnico hasta la esquina de Necochea para tomar el colectivo. Allí, personal de la policía motorizada "los paró para requisarlos y aunque no les encontraron nada pidieron un móvil para trasladarlos a la seccional" de La Paz al 400. "Nadie me avisó que estaban detenidos, recién a la noche me enteré porque mi marido fue a averiguar a la comisaría; y lo más preocupante de todo es que los presos de esa seccional los tranquilizaron, mientras los policías los provocaban. Hasta les hicieron firmar algo que no saben qué era", relató la mujer.

La nueva denuncia de abuso policial, que se suma a la que hicieron la semana pasada los padres de seis chicas de entre 12 y 18 años, detenidas y golpeadas en la seccional 14ª, se presentó tanto en Asuntos Internos de la Unidad Regional II como en Tribunales, donde la jueza de Instrucción 12º, Mónica Lamperti y el fiscal Aníbal Vescovo investigarán sobre lo sucedido el viernes pasado.

Los padres aún no se explican lo que ocurrió. "Estaban por tomar el 35/9 para ira a casa, en Villa Gobernador Gálvez, pero como el colectivo pasó lleno caminaron unas cuadras para agarrarlo más vacío. En ese momento los pararon dos agentes en moto, les pidieron sus nombres, los revisaron, y ellos les dijeron que eran estudiantes de la escuela técnica", pero los motorizados "los callaron y pidieron un móvil, los esposaron y los arrastraron hasta el patrullero", relató Verónica. "En la comisaría, los llevaron a un baño y les dijeron `desnúdense y pónganse en cuatro'".

Una vez en el calabozo, "los maltrataron y agredieron psicológicamente. Como les pidieron el número de documento y no lo recordaban una policía les preguntó a uno de ellos `cómo, te acordás de armar un porro, te drogás, y no te sabés tu DNI'; pero mi hijo le dijo que estaba equivocada, y ella le respondió `tenés una cara de drogadicto'". Incluso, un policía "le hacía ademán de querer pegarle a mi hijo más chico, pero otros policías le decían que no, que se tranquilizara. Lo provocaba. Le decía que él le iba a enseñar a respetar. Les arrancaron pulseras, incluso a uno le cortaron una cinta roja de la muñeca con un cuchillo, brutalmente".

Mientras los adolescentes estuvieron demorados, a uno de ellos "lo obligaron a firmar un papel. Cuando mi hijo preguntó qué era eso, le dijeron que lo firmara si quería salir más rápido, que ya le habían avisado al padre, pero no era verdad". De hecho, Verónica se enteró de la situación cuando llamó al papá de una compañera de los nenes, asustada porque sus hijos no llegaban. "Su hija había visto que la policía subía a dos chicos al patrullero, pero no sabía si eran mis hijos".

Inmediatamente, Antonio fue hasta la comisaría de la zona de la escuela y, así se enteró que allí estaban sus hijos. "Eran casi las 11 de la noche, y no nos dieron ninguna explicación, sólo dijeron que los detuvieron por averiguación de antecedentes; aunque me saqué y pedí explicaciones, la chica (policía) que me tomó los datos me dijo que no sabía por qué los habían detenido. Los policías me dijeron que no tenían por qué escuchar mis quejas", acusó la madre.

Además, Verónica agregó que mientras "intentaba tranquilizar" a sus hijos, personal de la comisaría 25ª, de Villa Gobernador Gálvez, se presentó en su casa para informarle de la detención de los menores, que ya estaban en su casa. "Esto no se justifica con nada. Desde que entraron sufrieron un maltrato psicológico terrible. Les hicieron de todo por estar esperando el colectivo".

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